El secretario general de Podemos Euskadi, Lander Marínez, junto a la secretaria de Acción Institucional, Cristina Macazaga, y el secretario de organización del partido, Yahcov Ruiz, ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación para ofrecer los detalles del proceso de primarias para las elecciones forales y municipales de la formación y trasladar los objetivos de los próximos retos que afronta la formación morada.
Martínez ha recordado que la «meta» marcada por Podemos Euskadi para este curso político era «aumentar el espacio político y electoral» de la formación, «construyendo un bloque que sea referente progresista junto con otros agentes políticos y sociales que están presentes y activos en el territorio».
Según ha afirmado, este bloque «cada día es más real» con la coalición Elkarrekin Podemos en el Parlamento de Gasteiz, que «funciona de manera muy satisfactoria». A raíz de esa coalición con Ezker Anitza y Equo, «se ha construido un bloque progresista que trasciende el espacio Podemos», ha indicado.
Tras señalar que las elecciones municipales y forales de 2019 son «uno de los procesos electorales más importantes» para Podemos Euskadi, Martínez ha señalado que se trata de unos comicios que van a dar «un mapa de cuál es la fuerza de Podemos Euskadi y de Elkarrekin Podemos a día de hoy» y en un proceso electoral en el que se va a ver «cuál es la implantación territorial que tiene Podemos Euskadi y que, además, va a reforzar esta implantación territorial al tener ya, por primera vez, una marca homogénea en todos aquellos municipios en los que nos presentamos».
Los objetivos marcados hace unos meses están «vigentes» y pasan por obtener más de 100 concejales (ahora tienen 60 entre las diferentes marcas avaladas por Podemos Euskadi), y llegar al 85% de la población en la CAV, ha explicado Martínez, para asegurar que se presentan a las elecciones de 2019 «con una certeza clara, que hoy por hoy, solo Podemos Euskadi y solo el espacio de confluencia constituye una oposición real a las políticas del PNV que es, sobre todo, quien controla, a día de hoy, el mayor poder institucional en Euskadi».
Martínez ha señalado que hay «un PSE en la irrelevancia y cada día más a la derecha de Pedro Sánchez, que ha decidido no trasladar a Euskadi el cambio que se está dando en el Estado y que no va a hacer ningún esfuerzo en mover al PNV en el Gobierno Vasco hacia políticas más progresistas, y que ha decidido aceptar tal cual el modelo social y económico surgido del PNV».
Respecto a EH Bildu, ha dicho que, «a día de hoy, olvida lo social en pos de sus ánimos de priorizar lo nacional y, con los mensajes que están enviando, de acordar los Presupuestos con el PNV a un precio muy barato». «Es una postura de rebajas la que está planteando EH Bildu al respecto de los Presupuestos», ha reiterado.
«Alternativa real»
En esta situación, ha considerado que «solo Podemos Euskadi constituye una alternativa real al PNV» y «solo Podemos Euskadi pone el nivel de exigencia alto que se requiere tanto para hacer oposición para cargar con una serie de demandas sociales y ciudadanas que están, a día de hoy, encima de la mesa y llevarlas a las diferentes instituciones, como para exigir lo necesariamente exigible a un PNV a nivel presupuestario».
«A día de hoy, y previsiblemente de cara a las elecciones de mayo de 2019, somos el partido que enfrenta los retos de futuro de la sociedad vasca, y que lo hace en claves de empleo, de cambio climático y transición energética, de feminismo e igualdad, de fortalecimiento de la sociedad civil organizada, y de una convivencia democrática e inclusiva», ha dicho.
En ese sentido, ha señalado que Podemos Euskadi va a plantear para 2019 un proyecto de «alternativa social y en clave de decidir más sin fracturas sociales», con el objetivo de «traer la agenda del cambio a Euskadi, una agenda que, a día de hoy, en el Estado se empieza a materializar, conseguir que en Euskadi haya gobiernos progresistas y de transformación social en todos los ámbitos de los tres territorios: autonómico, municipal y foral».
Martínez ha remarcado que «ser la referencia ciudadana en la oposición no debe impedir en ningún caso que, sin renunciar a nuestros planteamientos, articulemos acuerdos en 2019 con otras fuerzas que, a día de hoy, se califican de progreso, como pudieran ser EH Bildu y PSE».
«Nos va a tocar de manera permanente señalar las contradicciones y las faltas de prioridades que están planteando en la actualidad estas fuerzas políticas, estando unos gobernando con el PNV y otros marcándolo como su socio preferente, pero nos va a tocar llegar a acuerdos con ellos y nos va a tocar, a poder ser, llegar a acuerdos con ellos en clave de gobiernos para traer gobiernos de cambio a Euskadi», ha explicado.
Martínez ha precisado que Podemos Euskadi aspira a acuerdos que «muestren que ya es posible lo que necesitamos en el futuro, conformar alternativas de progreso y transformadoras, y que solo Elkarrekin Podemos está en condiciones de liderar». Para conformar esta alternativa, ha insistido, les gustaría contar con el apoyo de EH Bildu y PSE, «pero en ningún modo condicionado a sus agendas de parte que hoy hacen que prioricen lo nacional y desatiendan lo social».
«Contradicciones y falta de prioridades»
El secretario general de Podemos Euskadi ha reiterado la «voluntad clara de conformación de gobiernos de progreso y de acuerdo en 2019», pero ha advertido de que «en ningún caso» dejarán de «señalar las contradicciones y la falta de prioridades a las que están sometidas, a día de hoy», EH Bildu y PSE.
Martínez ha insistido en la necesidad de que haya «gobiernos de cambio después de 2019» y ha considerado «posible que haya gobiernos importantes de cambio en Euskadi o la posibiliddad de conformarlos a partir de mayo». «Por un lado, tanto Podemos Euskadi, con Elkarrekin Podemos, puede liderar ese espacio, y, por otro lado, deseamos o esperamos que EH Bildu y PSE quieran tener esa disposición de formar gobiernos de cambio», ha añadido.
Ha explicado que aún no han comunicado su oferta ni a EH Bildu ni al PSE, pero que la mantendrán «encima de la mesa» hasta después de las elecciones y que corresponderá a estos dos partidos la «decisión final».