MTV ha desembarcado esta semana en Bizkaia. El pistoletazo de salida, el lunes en Barakaldo, corrió a cargo de los locales Revolta Permanent, y después ha habido diversas actuaciones en Durango y Getxo. Hoy le toca a Bilbo acoger dos conciertos: los de los andaluces Los Planetas (Arriaga) y Lori Meyers (Kafe Antzokia). Pero todas las miradas están puestas ya en la actuación que, ante 38.000 personas, ofrecerá el trío inglés Muse el sábado en San Mamés (les precederán sobre el escenario sus paisanos Crystal Fighters y los navarros Berri Txarrak) y, sobre todo, en la gala de entrega de los MTV European Music Awards (EMA) del domingo en el BEC.

Pero no son estas las únicas actividades programadas para estos días en la capital vizcaina; en este caso, en oposición a todo lo que concierne a la organización de estos eventos de la cadena de televisión estadounidense. La plataforma Piztu Bilbo, Itzali MTV, que comenzó su recorrido nada más anunciar MTV Europa la elección de Bizkaia como sede para sus actos, ha convocado una kalejira hoy mismo, a las 18.30, en el Casco Viejo. Y para mañana ha programado mesas redondas, a las 17.00, y lo que ha denominado “Botxo Gaua” en la plaza de Indautxu.

Contra MTV, «otro Bilbo»

El sábado ha citado a todas las personas que se oponen al macroevento de MTV a las 12.00 ante el Ayuntamiento, para una marcha ciclista, y a las 18.00 en la plaza Elíptica para una manifestación. Por lo que respecta al domingo, se ha adherido al programa de actividades y movilizaciones englobadas bajo el lema “Piztu Ezkerraldea!”.

Según recordó el colectivo en la rueda de prensa del lunes en la que presentó esta serie de iniciativas, su campaña no está dirigida únicamente contra la semana de eventos de MTV, sino que su mensaje se refiere al «modelo de ciudad neoliberal que están impulsando las clases dominantes de Bilbao. Para Piztu Bilbo, la MTV es algo más que un simple macroevento; es la representación de un modelo cultural y de una forma de vida que nos quieren imponer: burguesa, individualista, patriarcal y colonial».

Frente a ello, dijo apostar por la «construcción de otro Bilbo, desde la base, desde el pueblo, y desde la solidaridad».