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Iruñeko Euskalgintza detecta avances y retrocesos en la nueva Ordenanza del Euskara

Iruñeko Euskalgintza ha hecho una valoración de la nueva Ordenanza del Euskara del Ayuntamiento de la ciudad en la que ha destacado los avances y retrocesos que ha encontrado en su articulado. Por un lado, «se avanza en la garantía de los derechos lingüísticos de la ciudadanía», pero considera que también se dan retrocesos en los ámbitos de contratación y méritos.

Imagen de la rueda de prensa en la que Iruñeko Euskalgintza ha ofrecido su valoración de la nueva Ordenanza del Euskara.
Imagen de la rueda de prensa en la que Iruñeko Euskalgintza ha ofrecido su valoración de la nueva Ordenanza del Euskara.

En una comparecencia pública, Iruñeko Euskalgintza ha señalado que «nos congratula que se haya llegado a un acuerdo entre las cuatro fuerzas que reivindican el cambio para realizar un cambio en la Ordenanza del Euskera. Entendemos que con el cambio propuesto se avanza en la garantía de los derechos lingüísticos de la ciudadanía». Un acuerdo que anima a trasladar al Parlamento para cambiar la actual Ley del Euskara.

También ve con buenos ojos que «se hayan subsanado los recortes que efectó UPN a la ordenanza del 97» y que se haya avanzado en aspectos como que «se recogen subvenciones para aprender euskera a adultos (en la Cuenca de Iruñea era la única localidad que no ofrecía estas ayudas para cursos extensivos); que al utilizar ambos idioma en un mismo soporte el euskera figure a la izquierda o en la parte superior (medida normalizadora utilizada para impulsar la lengua minorizada); la creación del Consejo del Euskera (en aras a fomentar la participación ciudadana en el ámbito institucional); o la exigencia a empresas subcontratadas de contratar personal que conozca también el euskera, cuando el servicio así lo requiera, entre otras».

Sin embargo, consideran que en otros aspectos, con la nueva norma se retrocede. Así, en el ámbito de la contratación, «al igual que en la ordenanza anterior, se recoge que en la plantilla orgánica se determinarán los puestos que precisen euskera, y añade que se hará en base a ‘su mayor relación con el público o por su posición interna en relación a los procedimientos administrativos’. Sin embargo, no define en qué proporción mínima de los puestos que tengan dichas características se establecerá el requisito lingüístico, para así garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía».

Además, en el ámbito de los méritos, considera que también se da un retroceso, ya que se establece que «el conocimiento del euskera será valorado conforme a lo que se disponga en el Decreto Foral correspondiente». Y aplicando lo que el Decreto establece, «en los concurso-oposición el euskera se podrá puntuar como máximo el 2,1% en los puestos de las unidades orgánicas, y el 4,2% en aquellos con mayor relación con la ciudadanía. Y en las oposiciones no se valoraría como mérito. Este punto es especialmente grave, puesto que supone un retroceso».

Iruñeko Euskalgintza entiende que «si la vocación del cambio en la ordenanza es mejorar lo actual, la referencia que se hace al Decreto debería de ser para mejorarla, no para restringirla». Por ello, «ha realizado una aportación en este sentido a la propuesta de ordenanza, en su plazo de exposición pública».

Finalmente, ha mostrado su rechazo «a las declaraciones tanto de UPN como de PSN entorno a la propuesta de ordenanza. Lamentamos ver que UPN siga agitando la vergonzosa bandera contra el euskera. Pero más sorprendente nos han resultado las declaraciones del PSN, puesto que censuran duramente que se recupere lo que su partido aprobó hace 21 años. Creemos que dice algo sobre la involución de ese partido en lo que al euskera se refiere».