Los expedientes tramitados en los diez primeros meses suponen una inversión global de 54 millones de euros, lo que representa un aumento del 27 % respecto a 2016, ha indicado Laparra, quien ha destacado que estas intervenciones generaron unos 3.000 puestos de trabajo.

Los titulares de los 1.180 expedientes tramitados recibieron más de 18,8 millones de euros en ayudas, una cifra un 28 % superior a las subvenciones concedidas en 2016.

Desde el 1 de enero de este año, las subvenciones concedidas a las comunidades de vecinos por obras de rehabilitación protegida están exentas de tributación siempre que se atribuyan a sujetos pasivos con rentas inferiores a 30.000 euros y esta medida, ha señalado Laparra, ya tiene efectos positivos, porque este año se han incrementado un 30 % los expedientes promovidos por comunidades de propietarios.

Laparra ha puesto de relieve que la convocatoria de subvenciones permanece abierta todo el año y las mismas son compatibles con las ayudas del programa Pareer II concedidas por el Instituto parea la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDEA).

El vicepresidente ha resaltado que la rehabilitación «es un instrumento fundamental en las políticas de vivienda y recuperación del tejido urbano en la ciudad construida, siendo una de las grandes prioridades de la presente legislatura».

Esta filosofía, ha dicho, «nos ha llevado a crear los premios Biziberri para visibilizar la rehabilitación, ejemplificándola en las intervenciones concretas más destacadas del año, y como reconocimiento público al conjunto de promotores».

Laparra ha remarcado que, con el impulso a la rehabilitación de vivienda, se aúnan varios objetivos, como la mejora de la calidad de vida, la eficiencia energética, la reducción de la pobreza energética, la protección ambiental, la creación de empleo y el crecimiento económico.

Para promover estos objetivos, se han creado los premios ‘Biziberri Navarra Rehabilita’, en los que hay siete actuaciones de rehabilitación protegida finalistas.

Los siete trabajos que optan a estos premios son los denominados ‘Pamplona Lezkairu’, once viviendas de las comunidades de propietarios del Soto de Lezkairu; ‘Pamplona Carmen’, de los propietarios del edificio que sufrió un incendio en la calle del Carmen; ‘Monteagudo’; ‘Puente la Reina’, ‘Muskitz’, del Ayuntamiento de Imotz; ‘Garde’; y ‘Tafalla’.

Estos proyectos muestran el antes y el después de la intervención en una casa o edificio, así como lo que ha supuesto esa reforma para el entorno urbano y para la persona propietaria o usuaria de esa vivienda.

Asimismo, estos trabajos destacan por su contribución al mantenimiento de la edificación, la calidad de su ejecución, implementación de una arquitectura responsable con el medio ambiente o por la conservación de construcciones existentes adaptadas a las actuales necesidades.