Eibar y Valladolid son dos equipos que saben a lo que juegan, que con poca elaboración se plantan ante la portería contraria y que hacen que un partido de fútbol sea algo divertido. Y el de hoy no ha sido la excepción que confirma la regla.
Han dejado unos vistosos 90 minutos, con los que han mantenido entetenido al público. El primer tiempo ha sido un toma y daca. Ünal, en el minuto 7 de partido, cerca ha estado de abrir la lata, al igual que Orellana en el 10.
Igualdad y velocidad a partes iguales en un periodo marcado por varios parones que afortunadamente no han influido mucho en el ritmo de partido. El encuentro ha llegado con empate a cero al descanso, pero los dos equipos han mostrado armas con qué ganar el partido.
Orellana ha sido el jugador más desequilibrante por parte de los armeros, extremo que ha quedado claro al ser él el protagonista de las principales ocasiones de gol en los primeros minutos del segundo tiempo. No obstante, ha sido Charles quien ha contado con la mejor ocasión del partido: corría el minuto 68 cuando su disparo se ha marchado alto por poco.
En el 73 de partido las cosas se han torcido para un Eibar que aspiraba a la victoria, cuando Arbilla ha visto la segunda amarilla por una clara mano fuera del área y ha sido expulsado. Y no es que con uno menos los armeros hayan sufrido lo insufrible.
Solo Verde ha llevado peligro a la portería hoy defendida por Riesgo –a punto ha estado de marcar en dos ocasiones– y hasta Kike García ha contado con una clara ocasión en el 76 para abrir el marcador.
Muchas ocasiones y poco goles para un partido que al menos ha resultado ser vistoso y entretenido.