Naiz
Donostia

Urkullu asegura ahora que «en ningún momento» se han negociado las pensiones

El lehendakari Iñigo Urkullu y su consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, han coincidido en criticar la falta de «honestidad» de EH Bildu en la negociaciones presupuestarias. Azpiazu ha recordado que una prórroga no es una situación anormal y ha asegurado que el Ejecutivo dispone de herramientas para minorar sus efectos.

El lehendakari Urkullu, en su visita al Hospital Donostia, junto al consejero de Salud Jon Darpón. (@jdarpon)
El lehendakari Urkullu, en su visita al Hospital Donostia, junto al consejero de Salud Jon Darpón. (@jdarpon)

Rotas las negociaciones presupuestarias, llega la batalla por el relato. El PNV ya ha puesto en marcha su maquinaria a primera hora con la comparecencia de su presidente, Andoni Ortuzar, que ha marcado la senda a seguir, asegurando que los jeltzales han hecho todo lo posible y que la vaca no daba para más, pero que EH Bildu pedía «ciento volando» porque en realidad «todavía están más cómodos detrás de la pancarta».

El otro líder de la bicefalia jeltzale, Iñigo Urkullu, se ha mantenido firme en este guion y ha acusado a la formación soberanista de no haber sido «honesta» porque cuando el Ejecutivo «ha atendido sus propuestas, han vuelto a sus posiciones maximalistas originales».

«No han querido negociar, solo aparentar, y han jugado con las expectativas de personas pensionistas de buena fe a sabiendas de que, en ningún momento, se ha negociado esa materia porque no es nuestra competencia. Han frustrado unas expectativas que nunca debieron haber creado», ha censurado durante una visita institucional al Hospital Donostia.

Estas declaraciones se contradicen con las del propio Ortuzar y otros dirigentes del PNV. El presidente del EBB ha explicado que «Bildu pedía 858 euros para esos pensionistas, nosotros lo llevábamos al año 2021, con una subida gradual», con lo que ha dejado en evidencia que este tema ha estado sobre la mesa. Lakua ya hizo pública el pasado lunes una oferta para complementar las pensiones hasta los 823 euros en 2020.

«La izquierda abertzale de siempre»

Para Urkullu ha sido una «decepción» comprobar que la coalición soberanista «sigue sin poner los pies en el suelo de la realidad vasca» y que «nos hayamos encontrado en EH Bildu con la izquierda abertzale de siempre».

El lehendakari ha lamentado que «el resultado es que Euskadi se queda sin presupuesto ad hoc aprobado para el año que viene y muchas personas lo van a tener más difícil. El mayor proyecto de presupuestos sociales, un buen proyecto, para un país que quiere más acuerdos para seguir invirtiendo, generando empleo y garantizando las políticas sociales a las personas que más lo necesitan».

No obstante, ha puntualizado que el Ejecutivo tiene «capacidad para mejorar los presupuestos prorrogados y dar respuesta a las necesidades reales de toda la sociedad».

«Una prórroga es algo normal»

Por su parte, el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, ha destacado que «el Gobierno Vasco cuenta con los mecanismos necesarios jurídicos y presupuestarios para seguir garantizando el bienestar de la ciudadanía vasca e impulsando el desarrollo económico de Euskadi».

Ha recordado que «una prórroga presupuestaria es algo normal en cualquier gobierno» y que existen «posibilidades de corrección importantes», aunque también «limitaciones», ante esta situación.

El viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos, Alberto Alberdi, ha explicado que lo que se prorroga es el presupuesto de este año con las partidas de crédito y compromisos a fecha 31 de diciembre de 2018.

Para llevar a cabo inversiones y partidas previstas en el proyecto retirado por falta de acuerdo se tienen que aprobar habilitaciones de crédito que, por ejemplo en el caso de la subida salarial de los 90.000 empleados públicos, deberán aprobarse por ley en el Parlamento de Gasteiz, donde el Gobiernoestá en minoría.

Habilitaciones especiales

Ha recordado que a lo largo de esta legislatura han salido adelante por ley dos habilitaciones especiales, una para elevar el techo de deuda y otra para devolver la paga extra a los funcionarios.

En el caso del complemento de las pensiones más bajas a través de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), también requeriría de una ley al estar esta percepción reconocida como derecho subjetivo.

Azpiazu también ha acusado a EH Bildu de deslealtad, y en líena con Ortuzar y Urkullu ha opinado que «sus quiebras internas han hecho que la parte más radical haya frenado un buen acuerdo para Euskadi».

«Nunca he tenido una decepción más grande en mi vida política», ha manifestado Azpiazu, quien ha señalado que con el PP en los dos ejercicios anteriores se llegó a un acuerdo «en los términos pactados, que se respetó por las dos partes, que se comportaron con claridad y lealtad».