La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha rechazado, tras dos horas y media de reunión, paralizar cautelarmente la exhumación de los restos mortales del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, como había pedido como medida cautelar por la familia mientras se resolvía sobre el fondo del recurso que han presentado contra la orden del Consejo de Ministros que inició el proyecto para sacar los restos de la basílica del Valle, donde se encuentran desde hace 40 años. La familia todavía puede alegar.
A juicio de la Sala, el acuerdo del Gobierno recurrido no justifica por sí mismo la exhumación de los restos de Franco ni produce una situación irreversible que haga perder la finalidad del recurso, ya que no hay ninguna orden directa y efectiva para exhumar.
El Gobierno español prevé exhumar los restos del dictador a finales de enero, según Efe.
Ahora bien, los magistrados recuerdan que el futuro acuerdo de exhumación es también susceptible de ser objeto de un nuevo recurso ante la Sala, incluida la medida cautelar ahora planteada. Y precisan que la decisión final del Gobierno español no podrá ser ejecutada sin el visto bueno de la familia, algo imprevisible, o sin que se dé la oportunidad a sus familiares de recurrir ante el Supremo.
Por lo tanto, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no podrá trasladar los restos mortales de Franco hasta que el Supremo no resuelva el más que previsible futuro recurso que los nietos del dictador presentarán ante este mismo tribunal.
De esta forma, el Gobierno podrá continuar por el momento con el procedimiento de exhumación de los restos mortales de Franco, que justifica en cumplimiento de la ley de 2007 que reconoce y amplía derechos y establece medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra del 36 y la dictadura, aunque sabiendo que todo puede quedar paralizado en el futuro.