La propuesta, ha explicado en conferencia de prensa el vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, contempla la creación de nuevas infraestructuras junto al campus de Arrosadía de la UPNA, donde se construirían seis edificios en un complejo de 30.000 metros cuadrados.

Los ‘hub’ o Polos de Innovación Digital (PID) son unos espacios de I+D abiertos a la sociedad y formados por el conjunto de infraestructuras, personal, instituciones y dinámicas que van a facilitar un impulso a la industria, la ciencia y la tecnología en una zona concreta, fomentando además el emprendimiento.

Se trata de lugares donde se concentra el conocimiento, con las universidades, el talento de I+D+i, los investigadores, infraestructuras de investigación, experimentación y ensayo, con los centros tecnológicos y los técnicos para gestionarlas, y asesoramiento y apoyo para la realización de proyectos, búsqueda de financiación y emprendimiento.

Ayerdi ha afirmado que éste es «un planteamiento estratégico de largo calado» que pretende preparar a la industria navarra ante «la transformación digital que se nos viene», mediante el impulso de la I+D+i digital.

El complejo, según el proyecto presentado al Comité de Dirección de la Estrategia de Especialización Inteligente (S3), constaría en primer lugar de una zona de experimentación abierta a la industria y la sociedad (Living Lab Industrial L21), de 2.500 metros cuadrados, con capacidad para cien tecnólogos.

El vicepresidente ha señalado que un ‘Living lab’ es un centro, dirigido sobre todo a pequeñas y medianas empresas, donde éstas pueden conocer las nuevas tecnologías y su utilidad en sus respectivas áreas de negocio.
Se trata, ha destacado, de «una puerta de contacto con las nuevas tecnologías». Ya se han instalado tres financiados por la Unión Europea, en Bristol, París y Pisa.

También se ubicarían laboratorios de inteligencia artificial, así como un centro de Big Data e ICTS de supercomputación y comunicaciones (DATA), con otros cien investigadores.

Otras infraestructuras previstas serían un nuevo centro tecnológico para la automoción y la mecatrónica del centro tecnológico Naitec con capacidades de robótica, IoT, sensórica, visión artificial y fabricación aditiva (TEC). Contaría con 70 investigadores propios y cien universitarios.

Además del traslado de la sede de CEIN al complejo, en el mismo se ubicarían laboratorios de biotecnología e ICTS Secuenciación (BIO), y una zona para ubicación de empresas de base tecnológica (EIBT).

Los principales agentes, once a día de hoy, que participarían en este proyecto serían el Gobierno, la industria de Nafarroa, las universidades, Naitec, ADITECH, los agentes integrantes del SINAI, Navarra’s Got Talent, CEIN, Sodena, Nasertic, y Tracasa.

Respecto a la financiación, el consejero ha preferido no hablar de cifras mientras no haya avances en los consensos previos y definición del proyecto, aunque sí se han determinado ya varias fuentes de financiación posibles, la primera de ellas la partida presupuestaria para la Ley de Ciencia y Tecnología.

También se contempla la cofinanciación estatal, mediante un modelo similar al del Cener; la transferencia a Nafarroa de las competencias plenas en I+D; la financiación europea, incluida la específica para programas de desarrollo de talento; y la participación del sector privado.

El objetivo de este programa, ha subrayado el vicepresidente, es «posicionar mejor a Navarra ante un paradigma tecnológico y global absolutamente novedoso».

Ayerdi, quien ha apuntado que éste es un proyecto a desarrollar durante la próxima legislatura, ha asegurado que «hay que ser muy cuidadosos» con los contenidos que albergue el complejo, para que sean útiles a la industria navarra y sea rentable su mantenimiento.