Herrerín asume que el cambio de Berizzo por Garitano se debe a que «fútbol es resultados» y también tiene claro que en la situación que está el Athletic «hay que ser realistas» porque se encuentra «en un momento de emergencia».

De todos modos, cree que tras solventar la primera eliminatoria de Copa sin sobresaltos y habiendo sumado cuatro puntos en los dos partidos ligueros con el técnico vizcaino, aunque sigue en puestos de descenso, «sí es cierto que el equipo se ha soltado un poco más».

«Intentamos aguantar nuestras zonas y no volvernos locos a la hora de apretar. Antes nos llegaban con más asiduidad y con ocasiones más claras y ahora intentamos simplificar porque sabemos que tenemos dos animales arriba que van como aviones», añadió.

«La victoria ante el Girona nos ayudó mucho. Ojalá sean todos los partidos como ese y a poder ser sin que el portero contrario pare tanto. Era un partido que necesitábamos», destacó el choque ganado con merecimientos pero en el añadido y de penalti.

De ese choque, destacó el penalti marcado por Aduriz a Gorka Iraizoz. «A Aduriz hay que ponerle un templo desde hace tiempo. Yo el penalti ni lo vi, pero con los que años que tiene Aduriz no se va a asustar ante nada y así lo demostró».

«Ante el Alavés, en un partido más trabado, dejar la portería a cero y puntuar en un campo en el que pocos equipos lo hacen es para valorar. Estamos donde estamos, pero viendo que la dinámica empieza a ser positiva. Preferimos jugar un partido que no es bonito y empatar que intentar jugar a fútbol y nos metan cuatro», reflexionó.

En ese sentido, valora de Garitano que «tiene las ideas muy claras desde el minuto 1 y nos la transmite de manera muy sencilla. Le gusta ser sincero y decir las cosas rápido», ha apuntado, deseoso de «irse de vacaciones con una victoria» que haga «hace ver las cosas de otra manera».

«Serían 7 de 9 puntos y la cabeza te cambiaría de perspectiva. Antes no es que hubiese tanta tensión, ahora estamos bien pero tampoco para dar campanadas», ha confesado de cara a un choque ante el Valladolid que augura difícil ante un rival mejor de lo esperado.

«Parecía que lo podía pasar un poco mal y está haciendo una gran temporada. Al Atlético de Madrid se lo puso muy difícil y no mereció perder. Un equipo duro, alegre en ataque y en defensa igual sufre un poco más», ha alertado sobre el equipo de Sergio González.

En todo caso cree que el Athletic se tiene «que centrar en hacer su partido, sabiendo que es una final». «Porque para nosotros cada partido tiene que ser una final», ha asumido destacando que «cada vez que hemos tenido una final hemos respondido bien».

Sobre el debate respecto a la portería generado tras su acceso a la titularidad desbancando al joven Unai Simón, que comenzó el curso porque él estaba lesionado, Iago ha recordado que: «cuando el año pasado me cambiaron venía de hacer una buena temporada y nadie dijo nada».

«Unai es un porterazo y cuando ha jugado me ha tocado a mí animarle como el que más», ha añadido, seguro de contar el sábado con el apoyo de los aficionados.

«Con la afición vamos de la mano, cuando no estamos bien entiendo que haya una pequeña desilusión pero cuando hemos pasado momentos críticos siempre han respondido a las mil maravillas», ha valorado.