En una comparecencia ante los medios, la Coordinadora de Nafarroa ha recordado el éxito de la convocatoria del año pasado y ha desgranado el espíritu de las movilizaciones que convoca para el próximo 8 de marzo.

Para ese día, anuncian una huelga «en todos los ámbitos de la vida, desde los trabajos remunerados hasta los realizados de forma gratuita; huelga en la sexualidad, en nuestro modelo de consumo, en la manera de construir la familia, en la forma de producir los conocimientos, ante el racismo, ante el modelo de belleza y ante todas las opresiones».

Exigen «responsabilidad colectiva para sostener el mundo, reivindicando la reorganización social de los cuidados y la puesta en marcha de políticas públicas para que éstos dejen de recaer exclusivamente sobre las espaldas de las oprimidas. Pedimos un nuevo pacto social que, mediante cambios estructurales, logre garantizar el desarrollo de la igualdad real».

Como novedad, este año quieren «dar centralidad a los cuidados. Buscamos así fomentar, tejer y fortalecer alianzas con las mujeres que se dedican a cuidar ya sea de forma remunerada o gratuita, y visibilizarlo señalando la explotación a la que nos somete el capitalismo y la complicidad con la que muchas veces cuentan por parte de las instituciones».

Además, llaman también a «no consumir durante el 8 de marzo. Queremos parar las ciudades, pueblos, barrios y dejar claro que si paramos nosotras, también dejando de contribuir al sistema capitalista, se para el mundo. Ese día haremos un consumo sostenible y responsable, demostrando que otro modelo de producción es posible al margen de las empresas que nos explotan laboralmente y nos cosifican a través de su publicidad».

De esta manera, el 8 de marzo «nos plantaremos frente al capitalismo, que pone en el centro al capital en detrimento de las personas y nuestras vidas. Un capitalismo que sostenemos las mujeres a través de los cuidados que desarrollamos de forma gratuita a la par que soportamos eternas jornadas laborales en las que, además, nos mantienen precarizadas».

También frente al patriarcado, «sistema de dominación sobre las que han sido educadas como ‘mujeres’, creando relaciones jerárquicas en todas las esferas: empleos precarios, trabajo gratuito, violencia machista y feminicidio, justifica patriarcal, control sobre nuestros cuerpos, publicidad sexista, invisibilización de la mujer en la ciencia, etcétera».

Además, frente a «la heteronorma, pues las que nos situamos en los márgenes de la norma heterosexual sufrimos el castigo y opresión del sistema. Se nos condena a seguir un único modelo de vida: la heterosexualidad, la división sexual del trabajo, la maternidad normativa, la familia nuclear… ¡reivindicamos vidas libres y diversas más allá de la heternornorma!».

Asimismo, frente al colonialismo, «que genera relaciones desiguales de poder entre territorios y personas, imponiéndonos un eurocéntrico pensamiento universal. El capitalismo menosprecia a los cuerpos racializados, los deshumaniza y les expropia de sus derechos. Frente al ascenso del fascismo, el racismo, la islamofobia y las políticas europeas asesinas, ¡llenaremos las calles de feminismo antirracista!»

Y finalmente, «frente al capacitismo, otra forma de dominación contra las personas con diversidad funcional, a las que el sistema considera ‘no productivas’ y las discrimina por ‘no capaces’. ¡También denunciaremos la división de la sociedad impuesta por las exigencias capitalistas!».

Desde la Coordinadora de Nafarroa llaman «a todas las mujeres, bolleras y trans a llenar las calles con todas y cada una de estas reivindicaciones y a organizarse de forma autónoma en barrios, pueblos y ciudades generando alianzas y aunando luchas».