En una entrevista concedida a Onda Vasca, Otegi ha señalado que una vez que la Abogacía del Estado español ha decidido no presentar un recurso al fallo de Estrasburgo sobre el ‘caso Bateragune’ al estimar que las posibilidades de que fuera admitido «eran mínimas», sus abogados «estudiarán otras posibilidades y una puede ser la petición de nulidad de la sentencia». 

El coordinador general de EH Bildu ha considerado que «por lógica jurídica y política la inhabilitación» que pesa sobre él «debería haber caído», aunque no ha aclarado si volverá a encabezar la candidatura de EH Bildu en caso de que se produzca.

En cualquier caso, haciendo un simil futbolístico, ha subrayado que si se produjera el levantamiento «EH Bildu contaría con todo el equipo para poder jugar». Ha afirmado, no obstante, que no es una cuestión que le preocupe «en exceso». 

En este sentido, ha señalado que el fallo del TEDH le ha dado una «satisfacción personal», porque es el «único ciudadano europeo que le ha ganado dos veces en el Tribunal de Derechos Humanos al Reino de España», al tiempo que ha indicado que ese fallo «demuestra que estuvo seis años en la cárcel por que el Estado no tenía interés en que hubiera otro escenario» en el que la «paz se consolidara».

También ha situado la sentencia en el contexto actual, en el que se está juzgando al independentismo catalán, y ha señalado que, en cierto modo, los dirigentes catalanes «se verán reconfortados al ver que no todo se juega en un tribunal amañando como el Tribunal Supremo español».

Respecto a las elecciones del 28 de abril, Otegi ha indicado que su coalición «está trabajando» en una fórmula que sume a catalanes, gallegos y vascos que será «determinante» para ver hacia qué lado se inclinan las fuerzas «si da la aritmética parlamentaria».

«Todo el mundo conviene en que los resultados serán ajustados y que el PSOE no podrá gobernar en la próxima legislatura si no cuenta con los independentistas de izquierdas que serán decisivos», ha remarcado.

Ha considerado que ese conjunto de fuerzas vascas, catalanas y gallegas «tienen muchas posibilidades de contar con grupo parlamentario muy amplio» y eso quiere decir, ha añadido, que «serán determinantes tanto para la agenda vasca como para los procesos de diálogo y acuerdo que puedan revertir el conflicto territorial».