Desde el 21 de diciembre no perdía un partido la Real. El 0-1 en Anoeta frente al Alavés abría la caja de Pandora e Imanol ocupaba el banquillo en lugar del despedido Garitano.

Casi dos meses y medio han pasado, con cuatro victorias y cuatro empates en Liga, y las dos igualadas coperas ante el Betis. Hasta que ha llegado un Atlético de Madrid que ha vuelto a exhibir dos virtudes que maneja a la perfección: la pegada a balón parado y el arte de defender su meta. No en vano, es el equipo que menos encaja de Primera.

En los prolegómenos, el papel principal ha sido para el actor Jesús Vidal. El leonés, galardonado con un premio Goya por su trabajo en la película ‘Campeones’, es seguidor blanquiazul convicto y confeso desde su más tierna infancia, y hoy ha sido homenajeado en Anoeta con el saque de honor.

De salida, Imanol ha recuperado a Theo y Willian José, una vez cumplida su sanción. No ha llegado a tiempo el tocado Januzaj, cuyo lugar ha vuelto a ocupar Sandro.

Desde el pitido inicial la Real se ha adueñado de la posesión, aunque ya se sabe que eso no garantiza nada ante un equipo que no necesita casi el balón para hacer daño. Así, la primera gran ocasión la ha tenido Morata a centro de Koke en el minuto 19, pero Rulli se ha hecho grande bajo palos para sacar el remate a bocajarro.

Poco después, la Real se ha visto obligada a realizar su primer cambio. Willian José se ha marchado lesionado, y Bautista se ha ubicado en la punta de ataque.

El Atlético ha certificado el cambio de rumbo a la media hora. Un córner botado desde su flanco izquierdo ha sido peinado por Godín y cabeceado por Morata (0-1, 30’). El ex de Juventus, Real Madrid y Chelsea ha marcado el segundo poco después, también con la testa, al saque de una falta que González González ha extraído de la chistera (0-2, 33’).

El balón parado ponía muy cuesta arriba el partido frente a un rival que defiende su ventaja como nadie. En el descanso el comentario generalizado era que haría falta un milagro o algún suceso de dimensiones cósmicas para al menos puntuar.

Expulsión de Koke

La Real no se ha rendido, y ha afrontado con fe la segunda mitad, metiendo en su campo a un rival que, también hay que decirlo, se dejaba querer. Los rojiblancos no dudaban en cortar por lo sano cualquier atisbo de peligro, pero de tanto ir el cántaro a la fuente Koke ha visto la segunda amarilla y ha dejado a los suyos con uno menos (m.62’).

Se abrían claros en el cielo, e Imanol ha quemado sus naves al meter a Juanmi por Zurutuza. Pero Oblak seguía sin tener que esforzarse. Demasiado balón al área sin ton ni son, las prisas no son buenas consejeras. 

Un remate de Merino casi le pone picante a la recta final, pero el excelente meta colchonero ha volado para repeler el esférico. Los blanquiazules lo han intentado hasta la extenuación y nada se les puede reprochar en cuanto a actitud, pero les ha faltado claridad en los últimos metros y no han podido poner en aprietos a un rival que conoce al dedillo su libreto. Página especial de NAIZ