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AL-BAGHUZ

Los últimos habitantes del moribundo califato abandonan el reducto del ISIS

El último reducto de lo que hace años fue el extenso «califato» del ISIS, la ciudad de Al-Baghuz, en el este de Siria, se vacía de sus habitantes, que siguen saliendo por centenares cada día, mientras la milicia kurdo-árabe identifica a los yihadistas y prepara su asalto final.

Extenuados, cientos de mujeres, niños y hombres, algunos de ellos heridos, abandonan el último reducto del Estado Islámico (ISIS) en Siria, donde la milicia kurdo-árabe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) preparan el asalto al bastión yihadista. Las FDS han ralentizado sus operaciones en la ciudad de Al-Baghuz, a la vez que este último bastión del califato, en la provincia de Deir Ezzor se vacía de sus habitantes.

Sobre una árida llanura, decenas de hombres esperaban en fila para ser registrados por los combatientes de las FDS, que intentan identificar a potenciales yihadistas.

La mayoría son combatientes del ISIS o sus familiares, pero entre los evacuados han aparecido también algunos de los niños y mujeres yazidíes secuestrados en Sinjar y esclavizados durante años. «Cada vez que creemos que es la última tanda, hay nuevas salidas», afirma uno de los responsables de las FDS.

Mientras, sus combatientes esperan y la aviación de EEUU surca el cielo pero sin llevar a cabo bombardeos.

Las nuevas salidas se suman a la evacuación el martes de 3.500 personas, entre ellas 500 yihadistas rendidos y otros 400 capturados cuando intentaban huir utilizando una red que les trasporta a regiones alejadas.

Cerca de 58.000 personas han dejado Al-Baghuz desde diciembre, entre ellos más de 6.000 yihadistas arrestados, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los civiles son trasladados a campos de desplazados al noreste de Siria, como el de Al-Hol, donde decenas de miles de personas viven en duras condiciones. La ONU subraya la necesidad de alojamientos y asistencia médica, sobre todo para embarazadas, niños y ancianos, y apunta como prioridad los casos de menores separados de sus familias.

Con la pérdida de Al-Baghuz, el ISIS pondrá fin al califato que ocupó gran parte de Siria e Irak en 2014, dominando una extensión equivalente a Gran Bretaña, incluidas ciudades y pozos de petróleo. Convertido en organización clandestina, cuenta aún con combatientes diseminados en el desierto del centro de Siria y células durmientes que llevan a cabo frecuentes atentados.

 

Los yihadistas cierran facultades en Idleb

Los estudiantes de Maaret al-Nooman protestan tras el cierre de su facultad y de una decena de instituciones privadas, después de que los yihadistas de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), grupo dominado por la filial de Al Qaeda en Siria, extendieran su control a la mayor parte de la provincia de Idleb. Ahora solo algunas tienen las acreditaciones que exige el «Gobierno de Salvación», la Administración instaurada por los yihadistas, que busca controlar la enseñanza universitaria. Los gastos de escolaridad en los centros autorizados son inalcanzables, denuncian los estudiantes. Para Mudar al-Darwish, alumno de medicina, el cierre es una forma de robo. «Las universidades del ‘Gobierno de Salvación’ son como empresas comerciales», lamenta Mohamed al-Shahud, estudiante de enfermería. Tras dos semanas de protestas los estudiantes la llevaron a la sede del Consejo de Enseñanza Superior, pero duró poco ante las amenazas de HTS. Y todo en medio de bombardeos del Ejército sirio o ataques por las luchas entre yihadistas y otros grupos rebeldes.GARA