La nueva norma, que lleva por título «Ley Foral de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos», busca sustituir a la norma que fue anulada por el Tribunal Constitucional español. En julio de 2018, este tribunal proclamó que la norma navarra se inmiscuía en la labor judicial.

El objetivo de esta nueva norma es superar este veto del Constitucional y ofrecer a estas víctimas verdad, justicia y reparación.

La ley y las enmiendas que se votarán el miércoles han sido presentadas por los cuatro firmantes del acuerdo programático. Sin embargo, Geroa Bai ha mostrado una posición menos contundente que los otros tres miembros del cuatripartito. Koldo Martínez ha señalado que están estudiando las enmiedas para que el PP no pueda volver a recurrirla y ha avanzando que tendrán «una postura posibilista». «Es importante avanzar, aunque sea con pequeños pasos», ha añadido.

Previamente, EH Bildu manifestó que no toleraría que se aprobara una ley de víctimas policiales descafeinada para poder tener el visto bueno de Madrid.

Ana Beltrán, portavoz del PP, ha reclamado que se paralice la nueva Ley de Víctimas Policiales porque puede volver a ser inconstitucional.

Quince años de la muerte de Berrueta

La votación en comisión de la nueva ley de víctimas de violencia policial coincidirá el miércoles con el decimoquinto aniversario de la muerte de Angel Berrueta a manos de un policía español y su hijo porque se negó a colocar en su panadería un cartel atribuyendo a ETA los atentados islamistas del 11-M en Madrid.

Como todos los años, la familia Berrueta y vecinos de Donibane celebrarán un acto de recuerdo a las 20.00 ante la panadería que regentaba.