Si Kirolbet Baskonia fuera un grupo circense en lugar de un club de baloncesto, lo de esta noche en el OAKA se presentaría con un redoble de tambor y la voz solemne del maestro de ceremonias gritando aquello de «¡más difícil todavía!». Los gasteiztarras afrontan uno de los partidos más importantes de la temporada con las bajas de Granger, Janning, Shengelia y Garino, que se ha quedado en Gasteiz para someterse a más pruebas y conocer de forma exacta el alcance de la lesión que se produjo el domingo frente a Iberostar Tenerife.
Ya en la rueda de prensa posterior al duelo de la Liga ACB, aunque Velimir Perasovic explicó que, según el propio jugador, el tirón que había sentido no había sido «muy fuerte», el tono del preparador croata era sospechosamente lastimero. Una suerte de «otra vez no», porque los gasteiztarras se van a meter en la boca de lobo con sus «ocho magníficos» más lo que puedan aportar –si juegan–, Sedekerskis, Miguel González o Penava.
Con 14 triunfos, Kirolbet Baskonia empezó la jornada sexto pero puede acabarla noveno, y cierra la Liga Regular recibiendo al Real Madrid y Anadolu Efes en Zurbano –ambos apuntan a terminar entre los cuatro primeros– y visitando la fortaleza del CSKA de Moscú. Por ende, cada victoria vale oro puro, sobre todo la de hoy en el la pista de Panathinaikos a las 20.00.
Pero a las dificultades conocidas cabe añadirle que Panathinaikos llega a este tramo final de la Euroliga en su mejor momento. Después de despedir a Xavi Pascual y los iniciales bandazos que dio el proyecto de Rick Pitino, parece que el extécnico de los Knicks y los Celtics ha dado con la tecla. Ha recuperado a Langford y suma 13 victorias, después de encadenar cuatro triunfos, el último de ellos un 77-78 en la cancha del CSKA de Moscú, tras un milagroso triple de Calathes a tablero a tres décimas para terminar.
Para más inri, el club heleno saldrá extramotivado tras el reciente fallecimiento a los 88 años de Thanasis Giannakopoulos, uno de los grandes mecenas –y tío del actual presidente del club, el díscolo Dimitrios– junto a su hermano Pavlos, a una de las más grandes eras del club, que presidió durante una década: entre 2002 y 2012.
Un posible cuádruple empate
El duelo entre Olympiacos y el Bayern de Múnich era lo que más preocupaba al Baskonia. Y más tras el triunfo heleno por 89-69 –sin Strelnieks ni Spanoulis–, que relega al Baskonia al octavo lugar, mientras que Olympiacos se pone séptimo y Armani Milano, sexto, más el peligro de un cuádruple empate si se suma Panathinaikos.
En esa «liguilla» de duelos directos, los lombardos –que el viernes reciben al PAO– sumarían cuatro triunfos –dos a Olympiacos, uno a Panathinaikos y otro al Baskonia–, tres para Olympiacos –dos ante el Baskonia y uno al PAO– y dos para gasteiztarras y Panathinaikos. En ese caso, cabe recordar que el Baskonia ganó al PAO por 86-77.
Por otro lado, al cierre de la edición, Barça y Gran Canaria jugaban en el Palau, con opción para los culés de acechar la cuarta plaza de Anadolu Efes, después de que los de Ataman cayeran ante el CSKA de Moscú por 78-80. Sin salir de Estambul, Fenerbahçe ganó por 76-67 ante el Buducnost.
La gran defensa de Bilbao Basket arrolla a Araberri en Mendizorrotza
RETAbet Bilbao Basket se tomó la revancha –si es que existe en el deporte– sobre Araberri en el derbi de la Liga LEB Oro que disputaron ayer en Mendizorrotza, al imponerse por 52-76. Los hombres de negro empatan en la segunda plaza con el Oviedo, mientras que los gasteiztarras se hunden un poco más en la clasificación.
El duelo se decantó con la defensa de los entrenados por Alex Mumbrú, con un significativo 7-18 en el primer cuarto y 19-41 en tiempo de descanso.
Los locales intentaron aumentar su producción atacante, pero no pudieron agujerear la defensa vizcaina. En ataque, Matulionis con 13 puntos fue el mejor de unos sobrados hombres de negro. A. G.