«Nuestra mente debe estar en ir cada partido a ganar y el tiempo y el final de año nos dirá donde debemos estar. Lo que no suele venir bien es poner el techo muy alto, no debemos sacar mucho la cabeza porque al final te la cortan. Debemos ir pasito a pasito demostrando y queriendo ganar partidos». No lo decía Gaizka Garitano en su comparecencia de ayer en Lezama, sino su jugador Iñigo Martínez en declaraciones a Europa Press.

El de Derio lo corroboró luego: «En una semana nos vienen nueve puntos, no nos podemos despistar porque te juegas mucho, cada partido es como una final porque ya la gente no está para bromas y todos nos jugamos mucho. El margen de error es pequeño y fuera de casa se nota mucho la dificultad de ganar. No estamos salvados, hay que certificar la permanencia y mirar arriba, escalar posiciones, pero mirando al corto plazo. Si hemos sido buenos compitiendo no debemos abandonar esa competividad. De momento, no desconfío de los jugadores, pero sí estoy alerta porque si no jugamos con toda la intensidad no somos un buen equipo», se explayó, aunque «yo no me fío de nada ni de nadie, solo de mi equipo».

Del Girona avisó de que tiene a «Stuani, el goleador que necesitan todos los equipos, un medio campo con muy buen manejo y centrales altos que hacen goles».

Respecto a su renovación, confirmó que quiere seguir y que cuando se siente con el club firmará «en un minuto». Lo de para tres años lo deja en puntos suspensivos...