Remontada decisiva, y posiblemente definitiva, del Eibar ante el Rayo. Los azulgranas, que durante muchos minutos han parecido condenados a vivir un final de temporada agónico, han reaccionado a tiempo para sumar tres puntos que les dan la permanencia de forma prácticamente segura. Con ocho jornadas por delante, alcanzan los 39 puntos, aventajan en 15 al Rayo, undécimo clasificado, y en diez al Celta, primer equipo en descenso y que hoy no ha podido pasar del empate con el Huesca.

Antes de celebrarlo, Ipurua ha tenido que sufrir. Porque prolongando la tendencia a la baja de los últimos partidos –una sola victoria en las siete jornadas anteriores, dos puntos de los nueve últimos–, el equipo de José Luis Mendilibar ha disputado un primer tiempo flojete, que ha acabado con el Rayo por delante en el marcador.

En una semana cargada de compromisos, el técnico azugrana ha tirado de rotaciones. El once ha partido con cinco novedades, incluidas las de dos de los cuatro futbolistas con menos minutos: Sergio Álvarez, que apenas ha disputado seis partidos como titular, el último en septiembre; y Marc Cardona, con menos participaciones aún, aunque ha cobrado protagonismo en las últimas jornadas. Ninguno de los dos ha tenido su mejor noche. Sobre todo el asturiano, que de hecho ha sido uno de los sacrificados en el descanso, junto a un Kike García al que tampoco le ha salido casi nada. Para entonces, el Eibar ya estaba en desventaja. Y eso que ha empezado con ganas, poniendo a prueba la floja zaga visitante. Pero se ha desinflado pronto, paralelamente al paso adelante de un Rayo que sabía muy bien cómo hacer daño. Tras unos cuantos avisos, cada vez más serios, ha llegado el gol. Apenas faltaban cinco minutos para el descanso y el equipo de Paco Jémez ha respondido a una ocasión desperdiciada por Kike con un contragolpe que ha acabado con la asistencia de Raúl de Tomás y el envío a la escuadra de Pozo.

Mendilibar no ha esperado para mover banquillo. Con el inicio del primer tiempo han entrado Jordán, al que el técnico había querido reservar con la visita al Real Madrid del próximo sábado en mente, y Pedro León, que apenas tres días antes había jugado su primer partido como titular. Pero la cosa no estaba para prudencias. El equipo ha agradecido su entrada. Se ha visto más cómodo, lo que también ha coincidido con el involuntario pasito atrás de un Rayo con un tesoro tan valioso como frágil. Lo ha acabado lamentando.

El Eibar ha empezado a llegar al área madrileña, si no con demasiada asiduidad, sí con la suficiente frecuencia y claridad como para ilusionarse con la remontada. Que, como esta vez ha habido acierto, ha acabado llegando. Sobrepasada la hora de juego, Rubén Peña ha colgado un balón que ha tocado en el área Cardona para que Charles cabecease el 1-0. Tras dos meses de sequía, el máximo realizador del equipo se reencontraba con el gol, confirmando de paso que ésta es su mejor temporada en la categoría en cuanto a registros goleadores: ya ha marcado trece.

Pero lo mejor estaba por venir. Diez minutos después, Cote enviaba un balón largo desde su banda para el desmarque de Pedro León, que ha entrado en el área para batir a Dimitrievski con un disparo raso y cruzado. Doble emoción, con la remontada personificada en un futbolista que durante las dos últimas temporadas apenas ha salido del quirófano y la enfermería. No ha faltado demasiado para que el Rayo le fastidiara el buen recuerdo en los últimos minutos, con dos o tres buenas llegadas al área, pero los puntos se han quedado en Ipurua para confirmar la sexta temporada del Eibar en la máxima categoría.

Lesión de Diop

La mala noticia de la noche ha sido, sin duda, la lesión de Pape Diop. El centrocampista, que se había perdido la visita al Levante, por molestias, ha abandonado el césped en el minuto 68 con una lesión muscular en la zona del muslo izquierdo que apenas le permitía andar. En sala de prensa, su entrenador no se ha mostrado muy optimista y ha reconocido que no espera menos de dos o tres semanas de ausencia del futbolista.