Los trabajadores de La Naval, despedidos el pasado 28 de febrero por el juez que lleva el proceso de liquidación, acusaron ayer a los gobiernos de Gasteiz y de Madrid de ser los responsables del «asesinato industrial» del astillero y de la comarca. Lo hicieron en una marcha que recorrió las calles del centro de Bilbo bajo el lema: “La Naval ez itxi. Gobierno central-vasco negociación por el empleo en Ezkerraldea”.
En declaraciones a los medios antes de comenzar la marcha, el presidente del comité de empresa, Juan Llordén, recordó que Europa permite a los gobiernos comprar el astillero ahora que no hay un accionista, y por lo tanto no serían ayudas de Estado; y afirmó que, si la Administración comprara el astillero, podrían alquilar las instalaciones para acabar la draga que está a medio construir, lo que daría trabajo durante veinte meses a mil trabajadores.
Mensaje a PNV y PSOE
«Todos los partidos se comprometieron a hacer los pobres que permita Europa, y Europa ahora permite comprar el astillero», señaló tras remarcar que los gobiernos autonómico y estatal son los «responsables de arreglar este entuerto» por llevar a cabo la privatización fallida hace catorce años. Asimismo, advirtió a PNV y PSOE que no se merecen el voto de los trabajadores por permitir el cierre del astillero y «condenarles al exilio». Cabe señalar que la marcha estuvo encabezada por trabajadores con maletas, en alusión a quienes tienen la opción de incorporarse a Navantia en Cádiz, Ferrol, Cartagena o Madrid.