Una derrota que entra dentro de lo previsto la que ha cosechado a la hora de la comida el Athletic, en un duelo que ha seguido el guión que se esperaba, de pocas ocasiones, muchas faltas, poco juego raseado, mucho aéreo, y un solitario gol que podía decantar la balanza. Ha caído del lado del Getafe, sin tiempo para que el Athletic haya tenido capacidad de reacción aun con casi quince minutos por delante. Un tiempo seguramemte para cada equipo, mejor el Athletic en el primero, más incisivo el ‘Geta’ en el segundo. Lo cierto es que quien más quien menos esperaba que sucediera lo que ha sucedido.

Sin Capa en la convocatoria –por una lesión muscular que le puede hacer perderse hasta cuatro jornadas más–, De Marcos ha salido ocupando el lateral derecho, con Ibai Gómez por delante, y la otra banda para el atrevido Córdoba, optando Gaizka Garitano en la medular con el recuperado Dani García y retornando a la alternativa de San José por delante. El resto, los esperados. Y con esos miembres –por cierto, veinte alineaciones distintas del de Derio en 20 partidos ligueros– ha arrancado el Athletic su cita en Getafe con el ‘premio gordo’ en el horizonte de superar al Alavés –1-1 ante el Leganés– en la tabla de ganar en tierras madrileñas.

El Athletic ha saltado bien al césped del Alfonso Pérez, con la actitud necesaria para un encuentro cerrado y trabado, y con las ideas claras. Lástima que al cuarto de hora Ibai Gómez, uno de los leones más activos hasta ese momento, ha tenido que irse lesionado con un esguince en su tobillo izquierdo, saliendo Susaeta en su lugar. Hasta entonces lo único reseñable ha sido la amarilla de San José, quinta, lo que le impedirá estar ante el Rayo Vallecano. Y nada ha pasado tampoco hasta el descanso, salvo, lo único que ha despertado a la grada del tedio en la matutina getafense, la ocasión de un inocente Córdoba que, solo ante el portero, ha rematado a las manos de David Soria. El único remate entre los tres palos en todo el primer acto.

Choque equilibrado, salpicado de faltas, con una efecticidad en los pases por parte de ambos equipos en torno a un paupérrimo 50%, dos conjuntos en los que sus laterales se han preocupado más de defender que de atacar, pero en el que durante los primeros 45 minutos si ha habido un ganador a los puntos ese ha sido el Athletic, que ha llegado más a las inmediaciones del área rival y con más aviesas intenciones.

Y de la clarividencia de la primera mitad, a la espesura rojiblanca en el segundo acto. El Getafe ha avisado con un cambio al minuto 55, dando entrada a Ángel para sumar un delantero más arriba, y Mata ha tenido la primera azulona dos minutos después, que ha salido fuera por milímetros. Avisado el Athletic, el empuje local ha durado un cuarto de hora, tiempo de zozobra para el Athletic que se ha respuesto, ha conseguido volver a nivelar el choque, Garitano ha metido a Kodro por Williams, pero cuando el partido entraba en esos minutos en que uno no sabe si ir a por algo más o quedarse como estaba, ha llegado el gol madrileño que ha sentenciado. Despeje rojiblanco, dos cabezazos para que el esférico retorne, golpeo bombeado po encima de la zaga bilbaina, el pelón Ángel gana la espalda a Yeray y define son sobriedad ante Iago. Jarro de agua fría. Minuto 77. Ni la entrada de Aduriz de inmediato, casi tres meses después de su lesión, ha hecho daño al Getafe, que ha tenido el segundo en su cabezazo de Molina a la madera en el 89.

Celebración por todo lo alto en el Alfonso Pérez que se mete de lleno en esos puestos Champions, en tanto el Athletic pierde una oportunidad de las muchas que va a tener, la primera ante el Rayo la próximo jornada. Por cierto, de nuevo, a la hora de la comida.

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