Ricardo Feliú, candidato de Aldaketa al Senado en las elecciones del 28 de abril, ha señalado en una nota de prensa que esta Cámara «no cumple en la actualidad la función de representación territorial y los instrumentos con los que se dota para la cooperación y resolución de conflictos no son suficientes».

«Estos son problemas que vienen de un mal de diseño de origen, ya que el Senado fue diseñado durante la Transición como un espacio para ubicar a las élites franquistas», ha afirmado el candidato por parte de Podemos Nafarroa, añadiendo que ese modelo «desvirtúa lo que debería ser el Senado ya que en la práctica ha funcionado más al servicio de los intereses partidistas o de las élites económicas que al servicio de la ciudadanía y el interés público».

Para Feliú, el Senado «debería ser una cámara de primera lectura de todas aquella normativas relacionadas con las comunidades autónomas, por encima del Congreso de los Diputados».


A su juicio, históricamente ha existido una sobrerepresentación de los partidos políticos de la derecha porque existe un desigual reparto de escaños por provincia, y porque el sistema de votación es mayoritario en vez de proporcional, como es el caso del Congreso de los Diputados. Por ejemplo, en las últimas elecciones generales, el tándem UPN-PP se llevó 3 de los 4 escaños que le corresponden a Nafarroa en el Senado con solo el 31% de los votos válidos.

Contra «esta injusticia», el candidato ha insistido en que en estas elecciones hace falta que se movilice el voto al Senado por parte de los votantes de las fuerzas del cambio para que «la derecha no ocupe un espacio que no refleja la mayoría social».

Desde Cambio Aldaketa consideran asimismo que el Senado es una Cámara «muy importante para revertir la ola recentralizadora de la derecha», por lo que con su presencia apoyarán su reforma con el fin de que sea «una cámara de representación territorial real, que refleje la plurinacionalidad de este Estado y que trabaje por y para el interés público y de la ciudadanía».