Tres agentes de la Ertzaintza mantienen vigilado a Txus Martín, que se recupera en la UCI del Hospital de Basurto de la operación de corazón a la que fue sometido ayer. El preso basauritarra está siendo sometido a extremas medidas de control desde que fuera ingresado, a pesar del permiso dado por la Audiencia Nacional. Sus allegados denuncian las medidas de excepcionalidad a las que está siendo sometido y piden que reciba un trato igualitario para que pueda recuperarse en condiciones normales.
Ante la situación que están viviendo Txus Martín y sus allegados, su abogado remitió un escrito al juzgado para solicitar que cese la «intolerable presión policial». La familia se muestra preocupada por las condiciones en las que el basauritarra tendrá que afrontar su recuperación. Tras la intervención deberá someterse a un tratamiento de Sintrom, lo que sobre todo al principio exige un gran control.
Martín también sufre problemas siquiátricos y, según denuncia la familia, la situación en la que se encuentra en la prisión de Zaballa no favorece su recuperación. Por ello, reclaman su puesta en libertad o, cómo mínimo, la posibilidad de recuperarse en casa.
Tras salir de la UCI, Txus Martín deberá permanecer entre siete y diez días hospitalizado. Sus allegados alertan de lo que implicaría de cara a su recuperación la presión policial a la que está sometido. Asimismo, desconocen que ocurrirá tras recibir el alta y temen que sea directamente trasladado de nuevo a la prisión de Zaballa.
La familia solicitó información al hospital sobre la decisión de mantener esta extrema presencia policial, puesto que incluso durante la operación un agente entró en el quirófano. Por el momento, no han obtenido respuesta alguna.
Aplicación de la ley
La plataforma por los derechos de las personas presas Sare hizo hincapié en que la situación en la que se encuentra Martín responde a la lógica de excepcionalidad que se les aplica a los presos y presas vascas. Incide, no obstante, en que esta vez Txus Martín había recibido un permiso extraordinario según el cual, debería haber vivido el proceso preoperatorio, la operación en sí y el posoperatorio de manera normalizada, con sus allegados y en un entorno tranquilo. Y denunció que «este permiso no ha sido respetado, ya que, Txus ha estado maniatado durante el traslado y rodeado por la Ertzaintza».
Sare destaca que, como se ha podido ver en otras ocasiones, los presos gravemente enfermos que reciben su tratamiento en condiciones dignas, con el apoyo de sus familiares y en sus hogares, tienen más posibilidades de hacer frente a sus enfermedades. «Txus, hoy por hoy, sigue sin tener esa posibilidad y lo que hoy está viviendo es un claro ejemplo de ello, ya que, no ha podido vivir esta operación en condiciones normalizadas y sin tensiones añadidas», añadió. En este contexto, reclamó el traslado a casa de Txus Martín, al igual que del resto de presos gravemente enfermos.
En protesta por la situación que vive Martín, mañana a las 12.00 tendrá lugar una concentración ante la Delegación del Gobierno de Lakua en Bilbo, convocada por la plataforma SOS Txus Martín.