Joseba VIVANCO

Raúl y Williams ponen los goles (3-1); Rico, Itu y Susaeta la despedida

El Athletic jugará Europa League si puntúa en el Sánchez Pizjuán. Sin previas si gana, con previas si empata. Si pierde quedará a expensas del Espanyol-Real Sociedad. Un 77,7% de posibilidades de ser séptimos. Los leones han hecho los deberes en un partido que ha ido rodado y en el que Susaeta, Iturraspe y Rico se han despedido de San Mamés. Quién lo hubiera pensado en enero…

Raúl García festeja su segundo gol con Muniain y Williams. (FOKU)
Raúl García festeja su segundo gol con Muniain y Williams. (FOKU)

La tarde lo tenía todo. Sol, buena temperatura, mucho en juego, emotividad, y el Athletic ha dejado claro desde el pitido inicial que no quería dejar pasar la oportunidad de sellar una remontada liguera histórica, inédita, épica. De jugarse el descenso a finales del año pasado a prácticamente meterse en Europa la próxima temporada. Y al descanso, los leones ya han sentenciado un partido que empezaba con un par de sustos celtiñas ante la meta de Iago, pero que ha acabado decantándose merced a pegada local sustentada en un juego de anticipación y presión que ha asfixiado al Celta.

Decía un sabio muy sabio, al que con solo ver un partido de fútbol le bastó para saber de qué iba este juego, que si cruza la línea de meta es gol. El Celta ha hecho un gol en falta lateral que no ha subido al marcador por fuera de juego. Era el minuto 4. En el 12, jugada calcada y Moi Gómez que ha cabeceado fuera por poco. Si cruza la línea de meta es gol. No la cruzó, que es lo que sí ha hecho el Athletic en una primera mitad a pedir de boca.

Tras esos sustos los de Gaizka Garitano ha reaccionado encajonando a los gallegos en su área a base de anticipación, ritmo, velocidad a la pelota, y en un chispazo, cuando parecía que el Athletic se tomaba un respiro, ha llegado el penalti sobre Muniain que Raúl Garcia ha transformado justo cuando San Mamés homenajeaba a Markel Susaeta con un aplauso generalizado en el minuto 14. Solo 96 segundos después, jugada rápida por banda derecha, Williams prolonga sobre Muniain en el area y el navarro asiste a Raúl García para que empuje a la red.

Con el partido encarillado y el Athletic gestionando el marcador que le metía casi en Europa, su presión a la defensa celtiña ha provocado un pase atrás al portero que Rubén ha fallado al tratar de despejar, dejando en bandeja el gol a un Williams que, como decía aquel, el que la sigue la consigue. 3-0 y el Athletic que ha metido la directa. Hacía 4 años que el equipo no se marchaba al descanso con un 3-0 en un partido de Liga. Fue el 23 mayo 2015 frente al Villarreal. Curiosamente el primer gol de penalti también (vía @DatAthle).

El Celta, de tirado al río, ha salido en la segunda mitad con la idea de que el partido empezaba de cero, ha apretado, ha empujado, sobre todo ha querido, pero la realidad es que el Athletic no le ha dejado. No ha podido inquietar la meta de Iago Herrerrín en una segunda mitad en la que los rojiblancos han sabido manejarse bien, tener al rival alejado de su guardameta, y lo mejor ha quedado para el tramo final.

Markel Susaeta, en su despedida, ha saltado al terreno de juego en el minuto 79 bajo una gran ovación, y al minuto siguiente Williams ha hecho el cuarto. Capa ha llegado casi hasta la línea de fondo, pase atrás e Iñaki ha enganchado un disparo duro a la red. No obstnate, el gol ha sido invalidado por fuera de juego. Al minuto ha entrado Aduriz y la fiesta ha sido completa. Ni siquiera el gol de penalti de Aspas, por mano seguramente involuntaria de Aduriz, ha empañado una tarde en la que al Athletic todo le ha ido rodado.

Victoria solvente, Europa al alcance y homenaje final a los tres mosqueteros rojiblancos que se despedían. Ceremonioso y sobrio homenaje del club, con entrega de obsequios por parte de Carlos Gurpegi a cada uno de ellos, vuelta al campo, y homenaje esta vez sí sentido y emocionado de la grada popular. No ha faltado tampoco el manteo de sus compañeros sobre el césped, eso sí, con San Mamés ya desangelado, un esqueleto de grada que para nada se merecían estos tres leones. El himno rojiblanco ha puesto el punto y final a este sentido agur en una tarde de alegría, goles, abrazos, alguna lágrima... y ahora, a certificar Europa en el Sánchez Pizjuán, el séptimo o el sexto puesto, quien sabe si todo sigue yendo rodado.