Los albergues de acogida de emergencia de la CAV atendieron a 8.662 personas entre junio de 2018 y marzo de 2019. El 85% eran hombres, el 13% mujeres y el 2% menores. Por nacionalidades, el 40% procedía de Guinea-Conakry, el 20% de Mali, el 12% de Costa de Marfil y el 28% de Camerún, Nigeria, Senegal y Burkina Faso.

El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, y la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, han dado a conocer estos datos en un desayuno informativo organizado en la sede de Lehendakaritza, donde han presentado el ‘Plan de Contingencia 2019 para la atención humanitaria a migrantes que llegan en tránsito a Euskadi’.

El documento recoge tres escenarios posibles de cara a los próximos meses. El Escenario A, el más probable, prevé flujos de llegada similares o algo superiores a los de 2018. Así, puntualmente, en los momentos más álgidos podría registrarse la llegada de 250 personas en un día. Estas serían atendidas en las los albergues de Bilbo, Irun, Donostia y Gasteiz y, si fuera necesario, en los albergues de refuerzo de Berriz y Oñati.

El Escenario B plantea que los flujos de llegada pueden duplicar a los de 2018, lo que se traduce en la llegada de 500 personas en un día. «Se trata de un escenario menos probable que el anterior pero no puede ser descartado», apunta el documento, en el que se incluye un Escenario C, en el que se apunta a que «los flujos de llegada pueden multiplicarse de manera excepcional».

«Puntualmente, en los momentos más álgidos, la llegada de migrantes en tránsito podría superar la cifra de 600 personas en un solo día. A priori, este es un escenario poco probable. No obstante, por responsabilidad debe ser contemplado para contar con recursos en el hipotético caso de que llegara a materializarse», señala en texto, que enumera los 40 «criterios fundamentales» que marcarán las pautas de actuación.

«Criterios fundamentales»

Se establece que la acogida humanitaria y la atención de emergencia que se dispensará a las personas migrantes en tránsito que lleguen a la CAV se ofrecerá a través del servicio de Cruz Roja y de sus profesionales. Y la financiación será asumida por Lakua y por el resto de instituciones de la CAV, que mantendrán una coordinación periódica mediante una Mesa de Trabajo Interinstitucional que, de modo ordinario, se reunirá una vez al mes y contará con una Comisión Permanente.

En cuanto a los criterios de admisión en los albergues, los mismos estarán destinados exclusivamente a personas migrante en tránsito, «procedentes de la llegada masiva a las costas del sur de España y que cuentan con documentación de la reseña que se les realiza a su llegada a la costa».

«Durante el trámite de admisión, las personas migrantes reciben los siguientes servicios: revisión del estado de salud, entrevista de valoración, información sobre el albergue y el tipo de estaciona que se les ofrece, cargadores de teléfono, zona wifi, ayuda para hacer llamadas a familiares y primer tentempié», añade el plan, en le que se advierte de que «siempre que exista disponibilidad de plazas, la estancia máxima en el albergue será de cinco noches». Este plazo podrá prorrogarse en situaciones de especial necesidad.

En el plan se remarca que «el año pasado conseguimos tejer una gran colaboración interinstitucional y social que nos permitió trabajar conjuntamente en la respuesta que nos planteó la llegada de migrantes en tránsito. Afortunadamente, en Euskadi, no se explicitan de modo abierto discursos xenófobos o racistas que generar miedo a la persona migrante, aunque proliferan en el entreno», en clara alusión al auge de la extrema derecha.