Naiz
Iruñea

Concentración de LAB en defensa del sindicalista condenado a 21 meses de cárcel

El sindicato ha iniciado con una concentración ruidosa ante el «Palacio de (in)justicia» en Iruñea una campaña en defensa de la libertad y de la lucha sindical, en este caso en protesta por la sentencia de cárcel para un delegado que entró con un megáfono en un local en defensa de sus trabajadores.

Concentración de LAB ante los juzgados de Iruñea. (Idoia ZABALETA / FOKU)
Concentración de LAB ante los juzgados de Iruñea. (Idoia ZABALETA / FOKU)

Se trata del primer acto de la campaña anunciada esta semana en respuesta a la «represión» que LAB considera que sufren algunos de sus sindicalistas por parte del a Policía foral y el poder judicial.

La responsable de la federación de Servicios Privados del sindicato, Berta García, ha concretado que con este acto pretendían apoyar a uno de sus sindicalistas, condenado a 21 meses de prisión por coacción, aunque LAB ha recurrido la sentencia.

El sindicalista entró durante los pasados sanfermines en el restaurante La Sangiovesa en apoyo de sus trabajadores, ya que la empresa «estaba incumpliendo un montón de derechos de sus convenios», y cuando los empleados se intentaron organizar la dirección organizó «un timo de elecciones» sindicales.

«Aquello derivó en el despido de cuatro trabajadores de forma arbitraria e injusta», y LAB se movilizó en la puerta del local varios días, con un piquete informativo en el que participaban los despedidos y algunos miembros del sindicato.

En una de estas acciones uno de los trabajadores despedidos y uno de los sindicalistas fueron denunciados por la empresa, que posteriormente retiró la denuncia, aunque la fiscalía continuó con la acusación hasta el juicio, del que se ha derivado la sentencia con 21 meses de cárcel para el sindicalista, que deberá cumplir si el recurso ya presentado no es admitido.

Berta García ha explicado que la protesta de pretendía «denunciar que esta persona deba entrar en la carcel, y que la condena es totalmente injusta. También que el condenado no sea la empresa, que era la que estaba incumpliendo el convenio y despidiendo arbitrariamente a quienes se salían de los mensajes de la empresa».