Los alumnos han recorrido la primera etapa de la GR-225, desde el Fuerte de Ezkaba hasta la fosa de Olabe.
La actividad, dentro del programa ‘Escuelas con memoria’ que organiza el Instituto Navarro de la Memoria, ha contado con la presencia de familiares de presos fugados, miembros de asociaciones y guarderío forestal, quienes han aportado sus testimonios a lo largo del camino.
La jornada ha comenzado en el Fuerte de Ezkaba, donde el alumnado ha podido conocer los testimonios de los familiares de José Garmendia Iriondo y Segundo Hernandez Blanco, dos de los presos fugados del penal.
En las botellas de la libertad han introducido los testimonios, así como fotografías y escritos de los propios presos realizados en las paredes de las celdas.
En el acto ha participado también Koldo Pla, quien ha realizado una contextualización histórica del Fuerte y de la fuga. En el recorrido el alumnado ha conocido de primera mano el relato de la fuga, gracias al testimonio de una vecina de Orrio, quien presenció la fuga con tan solo cinco años.
Al llegar a Olabe, el alumnado ha visitado la fosa en la que el pasado 2016 fueron exhumados los restos de 16 víctimas del golpe militar de 1936. En el lugar se ha realizado un acto de homenaje en el que ha participado también la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales en funciones, Ana Ollo, quien ha querido agradecer a todas las personas presentes su implicación en el proyecto. En especial, al alumnado. «Gracias por hacer posible que la memoria sea una cuestión de futuro. Gracias a vuestro trabajo, conseguiremos que hechos como estos no se olviden, pero sobre todo, que jamás se vuelvan a repetir», ha afirmado.
Mañana, la segunda etapa de la actividad comenzará en Sorogain y recorrerá el último tramo de la GR. Está previsto que unos 140 alumnos y alumnas de los institutos de Iturrama, Askatasuna, Mendillorri y Lizarra porten las botellas que han partido hoy de Ezkaba hasta Urepel, donde participarán en un acto de homenaje.