Decantadas las alcaldías de las capitales por las victorias claras del PNV en Bilbo (Juan María Aburto), Donostia (Eneko Goia) y Gasteiz (Gorka Urtaran), la jornada de constitución de ayuntamientos ha deparado un nuevo reparto de poder en municipios de mediano tamaño. Se resume en avances significativos de EH Bildu en Bizkaia y algún punto simbólico de Araba (Argantzun en Trebiñu, Samaniego en Rioja alavesa) y predominio del pacto PNV-PSE en Gipuzkoa, donde ha arrebatado a la lista independentista de izquierdas –que había sido la más votada– Andoain, Pasaia o Lezo.
Aunque en algunos sitios se han escuchado gritos aislados de «lapurrak», en general la jornada en la CAV ha sido tranquila. Bastante más que en Nafarroa, donde el PSN ha dado paso a la derecha sistemáticamente allá donde cabían ententes de corte progresista. Por peso poblacional, destacan los casos de Barañain, Eguesibar o Lizarra, pero por la referencialidad histórica es especialmente doloroso lo ocurrido en Sartaguda, donde EH Bildu tenía cuatro concejales pero los tres de Navarra Suma han dado la Alcaldía al PSN, con solo dos.
También muy ilustrativo lo ocurrido en Uharte, cerca de Iruñea, puesto que con una sola concejalía, el PSN se ha llevado la vara de mando gracias al apoyo de Navarra Suma para desbancar a EH Bildu (además con una ex alto cargo del Gobierno de Patxi López en la CAV, Amparo López Antelo. En Orkoien, la derecha también ha aupado a una lista localidad de izquierdas en contra del independentismo. EH Bildu sí ha logrado retener la Alcaldía de Tafalla, con Jesus Mari Arrizubieta, gracias a que el PSN no era allí determinante. Pero en general el cuadro municipal del herrialde bascula muy notablemente a la derecha, con escasas excepciones de importancia como Zangoza (independientes), Zizur Nagusia (Geroa Bai) o Berriozar (EH Bildu). En Iruñea se votará a las 18.00.
En Bizkaia, de los municipios que estaban en disputa el PNV ha retenido Alonsotegi gracias al PSE, pero no ha podido hacerlo en Durango, donde la primera edil será Ima Garrastatxu (EH Bildu), ni tampoco en Galdakao o Arrigorriaga. En estos tres casos se rompen décadas de gobiernos jeltzales. En las grandes ciudades (Barakaldo o Getxo) el PNV manda.
En Araba ha habido cuatro situaciones curiosas que contribuyen a retocar el mapa general: el empate a votos entre PNV y EH Bildu en Kuartango ha sido resuelto por el PP dando la alcaldía a los jeltzales; en Samaniego, sorprendentemente el PSE ha optado por el independentismo de izquierdas y no por el PNV; en Argantzun, el PNV no ha cuestionado la victoria de EH Bildu, que se hace con el mando; y en Bastida EH Bildu ha dado la victoria al PNV para desbancar al PP.
En Gipuzkoa esta vez sí ha funcionado la entente PNV-PSE que se quebró hace cuatro años en Andoain, por lo que Maider Lainez (PSE) será primera edil y no Andoni Alvarez (EH Bildu), que fue el más votado desde hace décadas en esta localidad. El pacto ha dado resultado también en Pasaia, devolviendo a la alcaldía a Izaskun Gómez, o Lezo. Y lógicamente en Irun, donde tras las tensiones iniciales Xabier Iridoy no ha competido con José Antonio Santano, que va camino del cuarto de siglo como alcalde. No obstante, EH Bildu ha recuperado Bergara u Orio y ha apuntalado Errenteria, donde Aizpea Otaegi (primera alcaldesa) ha sido recibida efusivamente.