En la comparecencia ante los medios para anunciar a quién había correspondido el premio este año, Ana Barrena, del Autobús de la Memoria, ha recordado que esta distinción fue creada en 2015 por el citado colectivo y la Federación de Peñas con el objetivo de «recordar y valorar el esfuerzo de personas, asociaciones e instituciones en pro de unas fiestas populares y participativas».

Barrena ha añadido que «la memoria democrática, luchadora y popular de nuestras fiestas ha permanecido arrinconada durante muchos años y queremos recuperarla reconociendo el trabajo en este sentido de personas, asociaciones, peñas e instituciones navarras en el campo social y cultural».

En esta ocasión, el homenajeado es el cantautor Fermin Balentzia, por estar presente con su inseparable guitarra «en todos los actos populares y reivindicativos que se hacen en sanfermines y en cualquier actividad de memoria que se realiza en cualquier localidad de Navarra», ha señalado Ramón Contreras.

Contreras ha puesto el acento en que las canciones de Balentzia «son un himno a la memoria, nos embargan de emoción y sin ellas, no se puede concebir el auge de la memoria histórica». Ha añadido que sus composiciones son «un relato sobre las víctimas de la barbarie fascista y pone de relieve los ideales de los que fueron masacrados».

En esta ocasión, el galardón en sí será diferente de ediciones anteriores. El nuevo es obra de Toni Kowasch y está formado por una guitarra, tres cohetes que la envuelven y en la aparece la marca del tabaco ‘Ideales’, un guiño a Juanito Etxepare, el estanquero republicano creador del Txupinazo que fue fusilado en 1936 y en cuyo nombre se instituyó el premio.

Kowasch ha añadido que esa marca enlaza «muy bien con Etxepare, que era un hombre que tenía ideales». Además, «entronca también con Balentzia, por la presencia de la guitarra y también porque tiene ideales».