Después de varias horas de asedio, y coincidiendo con el 22 aniversario de la transferencia de la soberanía de Hong Kong de Gran Bretaña y China, cientos de manifestantes han logrado acceder por la fuerza a la Asamblea Legislativa protegidos por escudos de fabricación casera, cascos amarillos y paraguas. Varios manifestantes han roto un proyector de vídeo y otros han destrozado una pantalla con una barra de metal. Los policías desplegados para proteger la Asamblea han optado por retirarse.

Una vez dentro, un grupo de manifestantes ha realizado pintadas en la pared frontal y han colocado en la tribuna de la sede parlamentaria una bandera colonial británica.

Horas antes, los agentes de la Policía de Hong Kong han empleado sus porras y esprays de pimienta para disolver las protestas de los manifestantes que bloqueaban una calle cercana a la Asamblea Legislativa.

Los manifestantes han permanecido toda la noche en la zona con la intención de iniciar las protestas a las 8.00 (hora local) para manifestar su rechazo a la ceremonia celebrada hoy con motivo del vigesimosegundo aniversario de la devolución de Hong Kong a China.

Medios locales han informado de que las 7.30 de la mañana ya había miles de personas en la zona, en la que habían sido desplegados cerca de 5.000 agentes para hacer frente a las protestas.

La manifestación contra la reunificación con China se lleva a cabo todos los años. Este año las protestas coinciden con los disturbios registrados en Hong Kong a lo largo del último mes debido al polémico proyecto de ley de extradición.

La propuesta, cuya tramitación ha sido suspendida por el momento, contempla la posibilidad de que algunas personas detenidas en el enclave todavía semiautónomo sean extraditadas a la China continental, lo que sus detractores consideraban una posible amenaza para la seguridad de los arrestados, dada la situación de los derechos humanos en el gigante asiático.