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El 20% de los trabajadores con ingresos bajos cobra solo el 1% del salario global

El informe de la OIT que fue presentado ayer contiene datos procedentes de 189 estados, con nuevos indicadores para evaluar las principales tendencias laborales a nivel nacional, regional y mundial.

El 10% de los trabajadores más pobres del mundo necesitaría trabajar tres siglos para ganar lo mismo que el 10% más rico en un año, según subrayó ayer el economista Roger Gomis, del Departamento de Estadística de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), durante la presentación de un estudio del organismo en el que se denuncia que la desigualdad salarial sigue siendo un problema extendido en los mercados laborales.

De acuerdo con este estudio, el 20% de los trabajadores con ingresos más bajos, cerca de 650 millones de personas, cobran menos del 1% del salario mundial, cifra que apenas ha cambiado a lo largo de los últimos trece años. Por su parte, el 10% de los trabajadores percibe el equivalente al 48,9% de la remuneración mundial, mientras que los trabajadores de salarios más bajos reciben sólo el 6,4%.

«La mayoría de los trabajadores del mundo subsiste con un salario notablemente bajo y para muchos tener un empleo no significa ganar lo suficiente para vivir», subrayó Gomis. Asimismo, manifestó que, a nivel mundial, «el salario promedio de los trabajadores en la mitad inferior de la distribución de los ingresos es de apenas 198 dólares mensuales».

«En términos relativos, el incremento de los salarios laborales más altos está asociado con pérdidas para todos los demás. Los trabajadores de la clase media y los que perciben los ingresos más bajos están viendo disminuir parte de sus ingresos», advirtió el jefe de la unidad de producción y análisis de datos de la OIT, Steven Kapsos.

Según la OIT, los países más pobres tienden a registrar niveles de desigualdad salarial mucho más elevados. En el África subsahariana, la mitad de los trabajadores en el nivel más bajo de la escala reciben solo el 3,3% de los ingresos laborales, mientras que en la UE se recibe el 22,9% del ingreso total pagado a los trabajadores.