Amaia U. LASAGABASTER

La FIFA duplicará el dinero destinado al fútbol femenino

El «mejor Mundial de la historia», en palabras de Gianni Infantino, puede alcanzar los 1.000 millones de telespectadores.

Los números, y bien grandes, protagonizaron la rueda de prensa que ofreció ayer Gianni Infantino. El presidente de la FIFA realizó un balance provisional del Mundial y avanzó sus planes para que el fútbol femenino siga creciendo.

Infantino anunció que realizará cinco grandes propuestas en el próximo Consejo de la FIFA. Empezando por duplicar el dinero invertido por el organismo en el fútbol femenino, que pasaría así de los 500 a los 1.000 millones de euros.

También quiere que en el próximo Mundial –la sede se desvelará en marzo– se duplique la cantidad destinada a premios, pasando de los treinta millones que se han alcanzado este año a los sesenta. Además, al presidente de la FIFA le gustaría que en esa próxima edición el número de selecciones participantes creciera hasta las 32.

Infantino, por último, propondrá la creación de un Mundialito de clubes y una Liga Mundial, similar a la Liga de Naciones masculina.

De récord

A la espera de lo que depare el futuro, en su opinión ya estamos disfrutando del «mejor Mundial de la historia».

Si a nivel deportivo, Francia está resultando un un magnífico reflejo de la evolución del fútbol, a nivel social los datos son indiscutibles. Se han superado ya ampliamente los registros de Canadá 2015 y confía en alcanzar los 1.000 millones de telespectadores. Se han batido récords a nivel global y local. 58’7 millones de personas siguieron en directo el encuentro de octavos de final entre Francia y Brasil, superando la marca anterior (52’5), establecida en la última final entre Estados Unidos y Japón. En Brasil, ese mismo encuentro ha batido el récord de telespectadores en un solo país, 35’2 millones, superando los 25’4 que siguieron en Estados Unidos la última final. China, Francia, Italia, Holanda, Gran Bretaña, Estados Unidos..., el número de territorios en los que se han registrado cifras históricos es larguísimo. Incluso referidos a «partidos neutrales», es decir, cuando la propia selección no es una de las competidoras.

Sobre el terreno, 1.053.096 personas han pasado ya por los estadios –74’7% del aforo, 24 llenos absolutos– y hay otras 109.000 entradas vendidas para los dos partidos restantes. Los espectadores franceses han sido mayoría (75%), seguidos de estadounidenses (15%), británicos (3%) y holandeses (3%).

 

Inglaterra «defiende» el bronce ante Suecia en el adiós de Carney

A Francia 2019 sólo le quedan dos días para bajar el telón. Los dos últimos partidos decidirán el podio final.

Por el bronce pelean hoy Inglaterra y Suecia en el Allianz Riviera de Niza (17.00). El equipo de Phill Neville quiere repetir el tercer puesto, su mejor actuación en el torneo, que logró hace cuatro años en Canadá frente a un rival que ha pisado el podio en tres ocasiones, la última en Alemania 2011.

Además de al rival, las dos selecciones deberán hacer frente al cansancio, tras treinta días de competición. Pero tan, o más importante, que el plano físico será el psicológico. Mientras mañana en Lyon se enfrentarán dos equipos ganadores, hoy lo hacen dos selecciones que llegan tras perder su último encuentro y, con él, su sueño de la final. Y en ambos casos de forma bastante dolorosa. Inglaterra cayó ante Estados Unidos tras fallar un penalti a diez minutos del final y Suecia perdió contra Holanda con un gol en la prórroga tras haber sido superior durante buena parte del choque.

El duelo tendrá su capítulo emotivo. Karen Carney anunció ayer que colgará las botas con el pitido final. Inglaterra dirá adiós a una de sus grandes futbolistas, que se retira con 143 internacionalidades y tras haber participado en cuatro Mundiales y los Juegos de Londres. «Es el momento. He dado mi corazón y mi alma por mis clubes y, especialmente, por mi país. Creo que no me queda nada por dar», aseguró.A.U.L.