En una nota, el citado cuerpo explica que durante estas fiestas cuenta con el hardware y software cedido temporalmente por la empresa catalana ASDT (especializada, entre otros ámbitos, en tecnología para defensa y protección de espacios aéreos), gracias a lo cual el Centro de Mando y Coordinación de Policía Foral ha detectado el vuelo de las aeronaves.

Así, el día 7, el sistema detectó un dron que sobrevolaba Alde Zaharra al tiempo que se celebraba la tradicional procesión en honor de San Fermín, y el sistema informático permitió a los agentes localizar al piloto en la calle Río Arga, en el barrio de Arrotxapea.

Se trataba de un ciudadano norteamericano que volaba su dron por encima del recinto ferial hasta Alde Zaharra, moviéndolo entre el Museo de Nafarroa, el Departamento de Educación y la zona del Archivo General, elevándolo hasta una altura de 110 metros.

Tras identificar al piloto, los agentes le ordenaron que hiciera aterrizar la aeronave, momento en que fue incautada. El aparato interceptado es de la marca DJI, de casi medio kilogramo de peso y con una velocidad máxima cercana a los 70 kilómetros por hora, que suponía un «grave peligro» al sobrevolar una zona saturada de personas, explican las mismas fuentes.

Al día siguiente, el Centro de Mando y Coordinación detectó otro aparato pilotado desde la calle Emilio Arrieta, que sobrevolaba el entorno de la Plaza de Toros. Una patrulla de seguridad ciudadana localizó al piloto, un ciudadano estadounidense, que fue denunciado y el aparato intervenido.

Además, ayer, cinco minutos antes del encierro saltó otra alarma por dron en la zona del Molino de Caparroso, desde donde el aparato subió hasta 120 metros de altura hacia la Plaza de Toros, continuó hasta Carlos III volviendo por Emilio Arrieta hasta la posición inicial.

Posteriormente intentó dirigirse hacia la Plaza de Toros, momento en que el piloto (un ciudadano norteamericano) fue interceptado, tras lo que los agentes le denunciaron y se incautaron del aparato.

En todos estos casos, los pilotos son denunciados por una infracción muy grave de la Ley Orgánica 4/2015 de Seguridad Ciudadana (artículo 36.1) y otra posible infracción en materia aeronáutica, que se eleva a la autoridad competente en la materia.