Este martes, como todos los años, la txosna de Txori Barrote acogerá un acto de solidaridad con los familiares de presos y presas de Bilbo. La iniciativa se produce dos días después de que agentes de la Ertzaintza quitasen las fotografías de prisioneros que eran parte del montaje de la comparsa que tiene como icono a un pájaro carpintero.
Desde Txori Barrote lo consideran una «caza de brujas», como entienden que lo fue hace dos años la que sufrió Hontzak, «cuando los mismos inquisidores hicieron gala de sus guantes negros». Aseguran que las txosnas son «espacios libres y diversos» y que, si se atacan, «se agrede» a todo el modelo festivo.
«La solidaridad no es delito», proclaman, por lo que entienden que esa ofensiva contra la presencia de imágenes de represaliados supone un ataque a la libertad de expresión. Además, subrayan que seguirán apostando por la solidaridad y buen ejemplo es el acto organizado para esta tarde en el muelle del Arenal.