El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, ha afirmado que el certificado de empadronamiento en la localidad segoviana de Sotosalbos «es un documento conforme a la ley» que, según ha indicado, «lo ha visto todo el mundo».

El exalcalde de Gasteiz, que en poco más de tres meses pasó de hacer campaña «por Vitoria y Álava siempre» a ser designado senador autonómico por las Juntas de Castilla y León, ha comparecido ante los medios antes de participar en una comida con militantes del PP de Segovia.

Maroto ha tratado de quitar hierro a la denuncia presentada por SOS Racismo Araba, que el mes pasado pidió a la Fiscalía que analice la legalidad de su empadronamiento en Sotosalbos, un pueblo con el que no tiene vinculación.

«Están enfadados conmigo porque en mi época de alcalde de Vitoria dimos de baja del padrón a 2.000 personas que estaban empadronadas en un local de esta organización en el Casco Viejo de la ciudad», ha señalado, exagerado la cifra sobre otras versiones anteriores emanadas siempre del PP. Javier de Andrés, compañero de partido de Maroto, indicó en 2014 que el número de personas empadronadas allí –lo hacían para garantizar el acceso a asistencia sanitaria y prestaciones sociales– era de 1.200.

En opinión del senador del PP, el responsable de SOS Racismo Araba «está enfadado porque quedó en evidencia por ello e hizo el ridículo». Sin embargo, en las últimas semanas quien ha copado titulares ha sido el propio Maroto, que durante su etapa al frente del Ayuntamiento de Gasteiz se empeñó en controlar los empadronamientos y acusó a las personas migrantes de venir a vivir de las ayudas sociales.

Caber destacar que, tal como reveló eldiario.es, Maroto no acudió a Sotosalbos a realizar su empadronamiento. No ha comprado ni alquilado casa. Un tercero se ocupó de hacer el papeleo y aportó la autorización de empadronamiento en un inmueble habitado por una familia del pueblo.