Tras el acuedo que cierra este último macrosumario del «todo es ETA», PP y UPN han hecho la vista gorda ante la obviedad de que las acusaciones del 11/13 no han sido probadas e intentan tergiversar el acuerdo en beneficio de su relato.
Así, el parlamentario del PP Carmelo Barrio ha dicho que se demuestra que quienes se manifestaron el sábado en Bilbo «mienten a la ciudadanía insistiendo de forma falsaria en que la Justicia persigue a ciudadanos inocentes» dado que los inculpados han reconocido hechos (como parte obviamente del acuerdo).
Barrio llega a afirmar en su nota que «los abogados de ETA no merecen vestir la toga nunca más».
En parecidos términos se ha expresado en Twitter el concejal de Navarra Suma en Iruñea y dirigente de UPN Fermin Alonso. Ha escrito que «se confirma que [Joseba] Asiron metió en el Ayuntamiento a una persona que actúa al dictado de ETA, como ella misma ha reconocido», ilustrando el mensaje con una foto del exalcalde junto a Amaia Izko, concejal electa de EH Bildu y una de las implicadas en este proceso.