GARA
LONDRES

Thomas Cook: 22.000 empleos y 600.000 turistas en apuros

La declaración de quiebra de la agencia de viajes Thomas Cook ha puesto en apuros a 600.000 turistas (la mayoría británicos y alemanes) repartidos por todo el mundo, lo que ha obligado a montar excepcionales operaciones de repatriación. El probable cierre de la compañía conllevará la destrucción de 22.000 puestos de trabajo.

La emblemática compañía de viajes de turismo británica Thomas Cook –con más de 170 años de historia a sus espaldas– entró ayer en suspensión de pagos tras acumular cuantiosas pérdidas y sin posibilidad de rescate. Hasta su colapso, vendía paquetes turísticos a 19 millones de personas en más de 15 países y disponía de 560 sucursales.

Pese a las reuniones de emergencia mantenidas el fin de semana, el touroperador no logró obtener los fondos adicionales de 200 millones de libras (227 millones de euros) que le exigían los bancos acreedores –entre ellos, RBS y Lloyds– para afrontar los meses de invierno.

Peter Fankhauser, el consejero delegado del grupo, pidió disculpas «a los millones de clientes y a los miles de trabajadores» afectados por la liquidación de la compañía, que llevaba años padeciendo estragos financieros. Elementos como una deuda millonaria, su incapacidad para renovarse y competir con sus rivales online, y otros factores geopolíticos, como el Brexit, fueron empujando a la empresa hacia el precipicio, afectando a 22.000 empleados, de los que 9.000 son británicos.

Las peticiones de los sindicatos urgiendo al Ejecutivo de Boris Johnson a intervenir en ayuda del grupo cayeron en saco roto. Una portavoz de Downing Street justificó ayer esta posición señalando que «un rescate no habría supuesto un buen uso del dinero del contribuyente» y subrayó que «no es papel del Gobierno respaldar a compañías cuando surgen estos problemas». En mayo pasado, el grupo registraba pérdidas por cerca de 1.680 millones de euros, correspondientes a la primera mitad del año fiscal.

Su fusión en 2007 con MyTravel, que ambicionaba crear un gigante europeo dentro del negocio de los viajes, resultó un fiasco para la empresa británica, y la dejó sumida en deudas.

El grupo había previsto sellar la pasada semana un paquete de rescate con el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (1.023 millones de euros), pero fue retrasado por la exigencia de los bancos de contar con nuevas reservas de cara al invierno.

Repatriaciones en marcha

Tras confirmarse la noticia, unos 600.000 turistas repartidos por todo el mundo se preguntaban cómo y cuándo regresarían a sus hogares.

La Autoridad de Aviación Civil británica (CAA) confirmó que «todas las reservas del Grupo Thomas Cook, que incluyen los vuelos y las vacaciones, han sido canceladas». Este organismo, junto con el propio Gobierno británico, trabajaban con esta previsión en los últimos días, por lo que ayer mismo comenzaron las tareas de repatriación de los turistas.

La mayoría son británicos (150.000) y alemanes (140.00), y otros 140.000 proceden de los países nórdicos. El Gobierno francés preveía la repatriación de unas 10.000 personas.

Para acometer esta operación se dispondrá de una flota de unos 40 aviones que realizarán un millar de vuelos durante los próximos quince días. La mayor parte de esos desplazamientos se operarán desde aeropuertos europeos, aunque también se trasladarán a turistas atrapados en destinos más alejados como Estados Unidos o Cuba.