El Deportivo Alavés ha hecho méritos para al menos puntuar en Mestalla. Ha mejorado sus prestaciones, sobre todo en el arranque de la segunda mitad en el que ha tenido hasta tres claras ocasiones de gol, pero ha pagado caro sus propias imprecisiones defensivas y no ha podido sorprender al Valencia en un emocionante tramo final.
El Glorioso no le ha sacado partido a incontables errores del rival, la mayoría en una zona comprometida, y sin embargo, el Valencia ha aprovechado una imprecisión que le ha abierto el camino a una nueva victoria, la segunda consecutiva. Y es que, Rubén Duarte no se ha compenetrado con la línea defensiva y su posición ha habilitado a un hábil Máxi Gómez, que le ha sacado el mayor de los partidos al pase de Rodrigo.
Los de Albert Celades han dominado en la primera mitad y, por ende, se puede entender que el 1-0 ha hecho justicia. Porque el Alavés, ni aún regalando el esférico al borde del área, ha sido capaz de apretar a Cillesen.
El arranque de la segunda mitad ha devuelto algo de esperanza a la parroquia albiazul pero cuando mejor le estaban yendo las cosas −con Lucas Pérez y Joselu entendiéndose de maravilla, Rioja y Burke intercambiando las bandas− Mestalla ha ido perdiendo luz para el gozo de su aficionado que no ha dudado en pedir la dimisión de Peter Lim, propietario del club.
El corte de luz y el pequeño parón −un tiempo muerto, prácticamente− le ha venido como anillo al dedo a Albert Celades para reorganizar su equipo que ha dado indicios de resentir la fatiga de haber disputado el partido de Champions. Parejo ha estado irreconocible, al igual que Garay, pero el Alavés ha sido incapaz de aprovechar la poca iluminación de dos de las piezas clave del Valencia. Y para más inri, el propio Parejo −en un partido gris− fue capaz de provocar el penalti en otra imprecisión de la línea defensiva. Querían deshabilitar a Gómez, y Parejo, desde la segunda línea, se ha hecho con el balón enviado al espacio y Sivera no ha controlado su salida.
Emoción final
El 2-0 parecía ser el gol de la sentencia, parecían esfumarse todas las esperanzas de sumar del Glorioso, pero Garitano ha seguido con el mismo planteamiento que con el 1-0, o incluso ha ido a más. Había introducido a Vidal en sustitución de Navarro en el minuto 73 y nada más encajar el 2-0, Borja Sainz ha entrado al verde en detrimento de Ely. Más ofensivo no pudo ser. En la primera mitad estuvo obligado a sustituir a Pina por una lesión.
No por tener más delanteros consigues antes los goles, pero en este caso, los jugadores ofensivos le dieron resultado a Garitano. Lucas Pérez ha hecho el 2-1 en el minuto 89 y no le ha faltado emoción a los seis minutos de añadido −poco tiempo para los intereses del Alavés−.
El Valencia ha encarrilado, al final, su segunda victoria consecutiva y el Alavés, a pesar de hacer méritos para sumar algún punto, no ha podido sorprender a un equipo que ha estado incómodo en gran parte de la segunda mitad. Quizá esa sea la nota positiva. Lo próximo será sumar un triunfo ante el Celta dentro de dos semanas.