Fallando tanto es imposible ganar. Con 15 tiros libre errados y un 20% en triples, Kirolbet Baskonia ha dado mil facilidades a un Khimki repleto de bajas y sin bases en su plantilla, pero que ha sabido explotar los errores gasteiztarras. Han aprendido pronto que Youssoupha Fall tira mal los tiros libres y que le cuesta defender el pick'n roll central sin abusar de Shved, y con Jeremy Evans haciéndose fuerte en la pintura, más un Janis Timma inspirado, el conjunto que dirige Rimas Kurtinaitis ha dominado de forma más amplia de lo que indica el marcador. Y para postre, Stauskas sigue sin poder debutar.
KHIMKI 79 - KIROLBET BASKONIA 76
Nik Stauskas ha tenido que ejercer de turista en el Arena Mytishchi de las afueras de Moscú, porque ni se ha vestido de corto. Por ende, Kirolbet Baskonia no ha podido añadir a su arsenal a uno de sus fichajes más ambiciosos de la temporada. En cambio, el Khimki ha podido dar de alta a Chris Kramer, una medida de urgencia ante la falta de bases del combinado moscovita, a la que se le ha sumado Karasev.
Pero con Stauskas o sin él, había que acometer el partido, y este no ha empezado bien. Perasovic ha tardado tres minutos en pedir tiempo muerto, porque el marcador ya era de 11-3, con un Khimki más fluido en su juego, con Shved ejerciendo de base y a lo loco, y con Booker y Jerebko poniendo el poderío reboteador. Para más inri, los gasteiztarras han errado dos triples liberados, mientras que un ilustre exbaskonista como Janis Timma, después de arrancar algo frío, se ha sumado al fuerte inicio moscovita con ocho puntos para elevar un preocupante 19-5. Lo poco que ha podido replicar en ese inicio el Baskonia ha venido de la mano de Youssoupha Fall. Y menos mal que ha entrado el senegalés, porque Kirolbet Baskonia ha encontrado la forma de ponerse a jugar a base de cebar de balones al gigantón.
Cebarlo de balones, cargar a los rivales de faltas –aunque él también ha cometido dos– y lanzar tiros libres y disponer de rebotes en ataque, he ahí su gran aportación, una aportación completada por un eficiente Polonara, bien asentado como ala-pívot suplente. A esa mejoría gasteiztarra se le ha sumado el inicio del clínic de malas decisiones de Shved, aunque Kurtinaitis ha estado lúcido en darle descanso y darle el balón a un Timma que ha liderado el 27-17 con el que ha terminado el cuarto con 12 de los puntos rusos.
Uno de los puntos débiles de la presencia de Fall, sobre todo ante los pívots tan móviles que tiene el Khimki, es que el pick'n roll central es difícil de defender. Cuando el senegalés sale a cinco metros del aro –porque el peligro tirador de los Shved o Bertans así le obligan– luego le cuesta volver, y los Gill, Evans o Booker pueden valerse de su movilidad para machacar a placer, como así ha sucedido, entre otras cosas porque ni Vildoza ni Pierria Henry han estado nada bien para defender esos bloqueos.
Perasovic, al contemplar la famosa teoría de la manta corta, ha decidido explotar a Fall a pesar de todo, pese a que tampoco ha estado muy fino a la hora de lanzar tiros libres, aunque al menos ha conseguido sacarle la tercera falta a Janis Timma. Como además los triples del Baskonia han decidido no entrar, el ataque gasteiztarra se ha obcecado con todos los jugadores cargando el rebote ofensivo.
Como el propio Khimki tampoco es un equipo estable, no se ha valido de su oportunidad de abrir brecha más allá de la decena de puntos adquirida al inicio. Ilimane Diop, en su primera acción tras sustituir a Fall, ha machacado tras asistencia de Shengelia, y con 32-23 en el marcador, Kurtinaitis ha decidido parar el partido. La resultante ha sido un parcial de 5-0 que ha forzado a Perasovic a ser él quien pidiera tiempo.
Y en ese penduleo de parciales, el partido ha llegado al descanso con un Kirolbet Baskonia sorprendentemente vivo. La defensa al fin ha asomado, algo en lo que ha tenido mucho que ver la movilidad de Ilimane Diop pero también la ausencia de bases del Khimki, en el que escoltas reconvertidos como Shved, Dairis Bertans o Zaytsev se han tenido que turnar a la hora de crear los ataques, y en ataque Vildoza y Shengelia se han enchufado al juego.
De esta forma, la máxima renta moscovita del 39-23 se ha visto enjugada con un parcial de 0-12. Al final, 43-39 en el luminoso y la sensación de que Kirolbet Baskonia ha encontrado la manera de ganar pese a firmar un 3 de 13 en triples y un 12 de 19 en tiros libres.
Casi casi no es suficiente
Después de una primera mitad horrorosa, Pierria Henry también ha ingresado en la cancha. Gracias a ello y con el acierto de Shengelia, Kirolbet Baskonia ha rozado la remontada, poniéndose a un punto en varias ocasiones. Khimki tampoco es que haya reaccionado, pero sí que ha encontrado en Jeremy Evans un «stopper» la mar de espectacular.
Gracias a sendos tapones sobre Diop y Shengelia, el cuadro ruso ha conseguido estirarse, pasando del 49-48 al 55-50, con Shved entrando de nuevo en vena. Perasovic ha respondido ingresando a Fall de nuevo en cancha, con todo lo bueno y malo anteriortmente citado, pero el cuadro ruso ha vuelto a valerse de sus problemas de movilidad y de los desajustes de sus compañeros para seguir su estirada hasta un peligroso 60-51. Y para más inri, los tiros libres han dejado de entrar.
Pero curiosamente, Kirolbet Baskonia ha vuelto a llegar vivo al último cuarto, con 62-55 en el marcador. Los rusos se han olvidado de explotar el bonus de faltas de los gasteiztarras y sin Shved, los de Kurtinaitis se han quedado sin referencias en los minutos finales del tercer período. Además, un recién ingresado como Micheal Eric ha anotado la primera canasta del cuarto, poniendo a los de Perasovic a cinco puntos.
Y ese empuje del ex de Bilbao Basket ha devuelto a los gasteiztarra a la pelea en serio por el partido, al punto de que Kurtinaitis ha debido llamar a capítulo a los suyos con 67-63 en el marcador, a falta de un tiro libre del estadounidense de nacionalidad nigeriana, que por otro lado se ha dejado en el camino. Más aún, al Khimki, como le sucediera en el estreno de la presente Euroliga frente al Maccabi, le ha empezado a entrar el mal de altura, pero entre error y error, ha alternado esos pick'n roll que han culminado en alley oop –indistintamente para Booker o Evans, y eso que Gill ha tenido un día horrible–, o bien el propio Shved ha sumado alguna canasta de calidad pura.
Y por si las moscas, Jeremy Evans también ha sumado tapones y rebotes con regularidad; Perasovic, con poco más de tres minutos por jugarse, ha tenido que parar el juego, porque una canasta de Timma ha supuesto el 73-65, después de un par de jugadas en las que el Baskonia ha perdonado, como en ese triple que a Garino se le ha salido de dentro tras dar dos vueltas alrededor del aro. El Baskonia, después de haber tenido el partido perdido y casi volteado, se ha encontrado a merced de los errores de su rival.
En un último esfuerzo, los gasteiztarras se han arrimado hasta el 73-69, pero Janis Timma ha dado un paso adelante en ese preciso instante, con una asistencia para canasta de Booker y un rebote. En el ínterin, Shengelia también ha sumado su cuota de frustración, con un triple que se le ha salido y una contra que ha culminado con un pase al rival, a un Booker que no ha desperdiciado sus tiros libres, mientras que Shved ha certificado la derrota gasteiztarra desde los 4,60 metros. Con todo, un «dos más uno» y una canasta tras robo de Pierria Henry han establecido el 79-76 definitivo.
VIERNES: Los grandes reaccionan
Tras las derrotas de la primera jornada, Anadolu Efes, Olympiacos y Armani Milano han sumado sus primeros triunfos, con una tremenda paliza en el caso de los helenos, en la prórroga los otomanos, y con sufrimiento a cuenta del trabajo que Zalgiris Kaunas le ha obligado a hacer el conjunto de Ettore Messina, con Sergio Rodríguez elevado al séptimo lugar a la lista histórica de triplicas de la competición. Mientras, el Barça sigue sumando fuera de casa, superando con claridad a un Zenit de San Petersburgo que se ha venido abajo en el último cuarto.
ZENIT SAN PETERSBURGO 63 - BARCELONA 87
El resultado engaña porque el grueso de la ventaja culé ha llegado en el último parcial, un 7-28 que ha roto toda la igualdad existente en los tres primeros cuartos. Claro que ha sido el momento en el que ha salido a relucir la falta de talento que limita a los de Joan Plaza. Solo Voronov, con 10 tantos, ha llegado a los dos dígitos, mientras quue Mirotic se ha vuelto a salir con 17 tantos y 10 rebotes, 24 puntos para Kyle Kuric, 12 puntos y multitud de aportación secundaria para Claver, o 10 puntos y 6 asistencias para Brandon Davies. El Barça ha firmado además un 10 de 20 en triples y ha repartido 20 asistencias, dejando a los de San Petersburgo sin opción para reaccionar.
ANADOLU EFES 106 - ALBA BERLÍN 105
Primera prórroga de esta Euroliga, saldada con la primera victoria de Anadolu Efes de la presente campaña. Ergin Ataman ha vuelto a contar con la mejor versión de Larkin –ausente en el primer partido– y Micic, que han sumado 49 de los 106 puntos y 18 asistencias de la escuadra otomana, con muy buena ayuda de Pleiss, Dunston y Alec Peters. Claro que se ha encontrado con un Alba Berlín capaz de anotar casi el 50% de sus triples, 14 de 30, amén de repartir 28 asistencias. Pero sobre todo, más allá de los seis jugadores con 10 puntos o más del cuadro alemán, los de Aíto García Reneses han logrado dominar el rebote –29 a 41– y llegaron a adelantarse 90-93 a menos de dos minutos para el final. Micic ha volteado el duelo con un parcial de 5-0 para que Peyton Siva haya forzado la prórroga con empate a 95. Ya en el tiempo extra Larkin ha guiado un parcial de 7-2 que el Alba Berlín no ha terminado de enjugar pese a los intentos de Siva.
OLYMPIACOS 89 - VALENCIA BASKET 63
Otro doloroso rejonazo para un Valencia Basket que «solo» ha perdido por 26 tantos ante un Olympiacos que ha tenido al lituano Kestutis Kemzura en el banquillo, sustituyendo a David Blatt. Los de Jaume Ponsarnau se han encontrado con un rejuvenecido Spaoulis, autor de 17 puntos y 6 asistencias, la mayoría de ellos a un Nikola Milutinov que, con otros 17 tantos y 14 rebotes se ha enseñoreado en la zona de Valencia Basket. Ya para el descanso, el 54-30 del marcador, después de un parcial de 23-8 en el segundo cuarto, lo decía todo. Hasta seis jugadores del Pireo han sumado 12 puntos o más, aparte de dominar el rebote y dar a Valencia Basket una sensación desvalida de la que en ningún momento se ha sabido librar, ni cuando han maquillado el resultado en los instantes finales.
ARMANI MILANO 85 - ZALGIRIS KAUNAS 81
Se las prometían muy felices las hueste de Ettore Messina cuando se han adelantado 23-7 en el primer cuarto frente a un dormido Zalgiris Kaunas. No obstante, los discípulos de Saras Jasikevicius han espabilado a partir del segundo asalto. Ante la ausencia por lesión de Shelvin Mack Sergio Rodríguez, Micov y Scola han dado un paso adelante, pero no ha sido suficiente para hacer que Zalgiris Kaunas haya arrojado la toalla. Thomas Walkup, Lekavicius y Grigonis se han puesto el traje de zapadores para ir recortando su desventaja a base de mucho esfuerzo.
Tanto es así que una canasta de Grigonis ha establecido el 81-79 a falta de 25 segundos, poniendo de los nervios a un Ettore Messina que no lo veía nada claro. La escuadra lituana ha buscado la remontada a base de faltas para frenar el tiempo, pero se ha dado de bruces con un Vladimir Micov con el pulso firme, dejando el 83-79 y sin tiempos muertos a los de Jasikevicius. Grigonis, un especialista en meterlas cuando más calienta el sol, ha elevado el 83-81, pero al partido solo le quedaban 14 segundos y a Messina un tiempo muerto que el de Catania ha acertado a utlizar. Eso sí, la jugada por poco no se ha saldado con campo atrás, aunque al final el trío arbitral ha decretado falta sobre el «Chacho» Rodríguez que, con 17 puntos, ha puesto el sello al duelo con el 85-81 final.
JUEVES: Asvel Villeurbanne es la cara; Fenerbahçe la cruz
La jornada del jueves de la Euroliga trajo grandes momentos, como el 86-85 con el que el Real Madrid derrotó al Maccabi de Tel Aviv en un gran partido, decidido a favor de los de Pablo Laso con un triple de Jaycee Carroll a falta de 2,7 segundos, la remontada ante Panathinaikos de un Asvel Villeurbanne que se pone 2-0 y el crudo invierno que vive el Fenerbahçe de Zeljko Obradovic, próximo rival del Baskonia, al caer por 68-56 en la cancha del Estrella Roja de Belgrado. CSKA de Moscú, por su parte, sigue funcionando como un rodillo a pesar de sus múltiples cambios respecto a la pasada campaña y derrotó con solvencia al Bayern de Múnich.
REAL MADRID 86 - MACCABI 85
A pesar de la ausencia de Emri Casspi, la escuadra macabea tuvo al Real Madrid contra las cuerdas, en especial en la segunda mitad. Los de Ioannis Sfairopoulos ajustaron su defensa y, pese a caer por 50-44 al descanso, reaccionaron al punto de voltear un partido igualadísimo, con un Scottie Wilbekin autor de 22 puntos que al fin empieza a recordar al de Darussafaka, más la ayuda de DiBartolomeo y Elijah Bryant. Se llegó a un tiempo muerto final a falta de seis segundos y 83-85 en el marcador. El Real Madrid basó su anotación en Jordan Mickey, autor de 16 puntos y 11 rebotes, y en un Jaycee Carroll que, culminando una jugada de pizarra, clavó desde más allá de los 6,75 el triple ganador. Los israeíes dispusieron de un tiro para voltear otra vez el marcador, pero la defensa de Jeffery Taylor sobre Quincy Acy, más una disposición colectiva que impidió que Wilbekin recibiera el balón, posibilitó el triunfo madridista.
ASVEL VILLEURBANNE 79 - PANATHINAIKOS 78
El club que preside Tony Parker no ha podido empezar mejor la Euroliga, superando a los dos equipos griegos de la competición y poniendo un 2-0 de lo más rico en su balance. Y con remontada, un parcial final de 29-15 con el que llegar al 79-78 final, con un Charles Kahudi clave para encestar el empate a 78 desde más allá del arco y el tiro libre ganador de Jordan Taylor a falta de 14 segundos. Nick Calathes, que volvió a tomar el timón del PAO, firmando 13 puntos y 8 asistencias –y 7 pérdidas– se jugó la posesión definitiva; dio igual que DeShaun Thomas hubiera anotado 22 puntos o que Jimmer Fredette firmara 18 tantos con un 4 de 6 en triples. Calathes se la jugó por la línea de fondo y la musculosa defensa del Asvel Villeurbanne le denegó ser el héroe del partido. El Astroballe de Villeurbanne, una localidad pegada a la ciudad de Lyon, la tercera más grande del Estado francés, se sumó al delirio, mientras que el PAO se fue rumiando sus 17 pérdidas y su 14 de 27 en tiros libres, detalles esenciales para no amarrar un partido que tenían ganado.
ESTRELLA ROJA 68 - FENERBAHÇE 56
¡No le queda trabajo ni nada a Zeljko Obradovic! Sí, Jan Vesely pudo jugar y disputó 25 minutos y de entre sus estrellas solo Lauvergne está fuera de combate. Ahora bien, el resto está lejísimos de su mejor versión. el Estrella Roja vapuleó en la pelea por el rebote a la escuadra otomana –40 a 30–; jugadores del nivel de Derrick Williams o Luigi Datome no sumaron ni un punto; Leo Westermann ni jugó y Sloukas firmó un 1 de 7 en tiros de campo. La carta de tiro de Fenerbahçe fue un espantoso 19 de 58, apenas un 33%. Solo Nando De Colo, con 19 puntos, más los 13 de Ali Muhammed –Bobby Dixon antes de convertirse– dieron algo de empaque al juego otomano, al tiempo que los «Gitanos» de Belgrado se impusieron sin hacer nada del otro mundo. Lorenzo Brown, James Gist y Perperoglou firmaron 11 puntos o más y la escuadra serbia supo ir siempre por delante, aguantando bien los achuchones de un Fenerbahçe que no parece ni sombra de lo que es.
«Por primera vez en mi carrera, no les he dicho nada a mis jugadores en el vestuario. Empezando por mí mismo y con mi equipo, tengo que analizar qué ha pasado y cómo es que hemos anotado solo estos miserables 56 puntos. Sigo diciendo que hemos tenido una mala pretemporada por diversos motivos, pero no quiero repetirlo más. No tengo queja de la actitud de mis jugadores en los entrenamientos, pero los partidos son otra cosa. Afortunadamente, esto nos está ocurriendo en el arranque de la temporada y espero que entre todos demostremos que la imagen que hemos dado ante el Estrella Roja no se corresponde a lo que somos en realidad; solo necesitamos ver cuánto tiempo nos lleva demostrarlo», se lamentaba Obradovic tras el partido.
CSKA MOSCÚ 79 - BAYERN DE MÚNICH 68
El vigente campeón tiene tantos recursos que puede ganar con holgura en un día en el que Mike James firma un 3 de 12 en tiros de campo y 4 pérdidas. Los de Dmitris Itoudis ganaron los cuatro cuartos a un Bayern más aguerrido y próximo que lo que indica el marcador final, pero el que le falló cierta puntería en el lanzamiento triple. Los de Radonjic firmaron un 4 de 13 con los 17 tantos y 10 rebotes de Gregory Monroe, más los 12 puntos de Nihad Djedovic como mejor carta de presentación. Sin embargo, un CSKA que tampoco tuvo el mejor día en el tiro, con un 12 de 34 desde más allá de los 6,75 metros, se bastó con los 15 puntos y 8 rebotes de Clyburn, más un Johannes Voigtmann muy cómodo en su papel de segundo espada, firmando 10 tantos y 12 rechaces.
«El haber fallado tantos tiros liberados ha provocado que el Bayern se haya mantenido cerca hasta el final, pero por momentos hemos jugado muy bien, moviendo con fluidez el balón y con buena defensa», reconocía un Voigtmann al que se vio muy suelto con el cuadro moscovita.