Una de las protestas más originales de esta mañana de huelga en Catalunya ha sido ante su mayor icono turístico. Cientos de manifestantes, convocados por el colectivo Picnic per la República, han bloqueado los las dos entradas a la Sagrada Familia. Así, han dejado salir a los turistas que estaban en el interior, pero no les han dejado entrar.

En un ambiente festivo y reivindicativo, gente de todas las edades ha hecho una sentada en la calle Marina, coreando lemas como ‘Els carrers serán sempre nostres’, ‘Fuera las fuerzas de ocupación’ o ‘1 de octubre, ni olvido ni perdón’.

Además de proclamas independentistas, los manifestantes han pedido la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch, por la violencia policial ejercida por los Mossos d’Esquadra contra los independentistas durante las protestas de esta semana, y también por su pasividad ante agresiones fascistas.

A primera hora de la mañana el ambiente era tranquilo en las calles de la capital catalana, con comercios pequeños abiertos y otros tantos cerrados. Se han producido varios piquetes en Gràcia y manifestantes han realizado sentadas para cortar calles principales de Barcelona.

Transporte público, sanidad, agricultores...

En esta jornada de huelga general convocada por la Intersindical-CSC y la Intersidical Alternativa de Catalunya bajo el lema ‘Pels drets y les llibertats’ circulan el 33% de los trenes y tanto metro como tranvía garantizan el 50% del servicio en hora punta (en realidad hoy no la habrá por el parón en todos los sectores).

Los centro médicos garantizan el funcionamiento normal de urgencias, mientras que en los de asistencia extrahospitalaria solo el 25% de la plantilla trabaja. La radio y televisión pública cubre el 50% de los servicios normales.

Mientras que UGT y CCOO se han desmarcado de la convocatoria, la CGT ha mostrado su apoyo a las manifestaciones convocadas, al igual que Unió de Pagesos, que ha hecho un llamamiento a bloquear el país convocando para ello ‘tractoradas’.