Ingo NIEBEL
COLONIA

Die Linke vence en Turingia pero necesita nuevos socios para formar gobierno

La xenófoba AfD se convierte en segunda fuerza en este land del Este alemán, donde los demócrata cristianos (CDU) y los socialdemócratas (SPD) cosechan sus peores resultados.

Los sondeos preelectorales pronosticaron bien el resultado de los comicios del Estado Libre de Turingia, según el cual ninguna coalición de las hasta ahora políticamente posibles podría gobernar en mayoría.

El socialista Die Linke (La Izquierda) del actual ministro presidente, Bodo Ramelow, se ha convertido en la primera fuerza política, rozando el 30% de los votos. Es el mejor resultado jamás obtenido por la formación que proviene del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) que gobernó la desaparecida República Democrática Alemana (RDA).

Ahora le sigue la xenófoba Alternativa para Alemania (AfD) de Björn Höcke que, duplicando el porcentaje obtenido en 2014, superó el 23% de los votos, colocándose un punto por delante de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Mike Mohring. El partido de la canciller Angela Merkel ha perdido 11 puntos, un hito negativo en este land desde la unificación alemana en 1990.

Igual de mal le ha ido al SPD de Wolfgang Tiefensee, cuya pérdida de casi cuatro puntos le deja en el 8,5%, otro récord negativo. Los Verdes se han quedado por unas décimas por debajo del 5,7% logrado hace un lustro. Del resultado final dependerá si el Partido Liberaldemocrático (FDP) regresará al hemiciclo de Erfurt o no. Entonces se conocerá también el número total de los escaños, que podría ser mayor a los 88 habituales.

Según el recuento hecho hasta las 20.30, el actual tripartito del Linke con el SPD y los Verdes necesitaría al FDP como cuarto socio para seguir gobernando con mayoría. No parece políticamente viable una Gran Coalición de Die Linke con la CDU, ni tampoco una de la CDU con AfD.

Mientras, el actual Ejecutivo de Ramelow seguirá en funciones hasta que el Parlamento elija al ministro presidente.

Y es posible que este desenlace electoral tenga consecuencias para la GroKo, integrada por la CDU/CDS y el SPD, que preside Merkel en Berlín.