Así lo ha constatado en una nota tras el anuncio del alcalde, Enrique Maya, de que el Ayuntamiento eliminará la ordenanza del euskara impulsada por EH Bildu y regresará a la que funcionaba hasta entonces, datada en 1997.
Para el grupo abertzale, las formas de esta actuación «confirman la unilateralidad y el autoritarismo» de Navarra Suma, pero más allá, «hay una cuestión de fondo», las «obsesiones de la derecha» y del alcalde Maya por «atacar al euskara e ir a por una de las dos lenguas propias de Pamplona».
Según el portavoz de EH Bildu y anterior alcalde, Joseba Asiron, «en el fondo de la cuestión radica que no son capaces de entender que Pamplona es una ciudad con dos idiomas y que nuestro deber es impulsar y proteger las dos».
Exige EH Bildu que, previamente a la tramitación de la modificación de la Ordenanza en Pleno, se abra un periodo de debate para que todos los grupos puedan conocer los planes del equipo de gobierno, las propuestas que presentan, las posibles enmiendas y, sobre todo, «que en un tema tan importante como este, se respete el principio de participación y se deje el unilateralismo y los procedimientos express».
«Esta modificación sigue los parámetros de las obsesiones del tripartito de derechas», ha dicho Joseba Asiron.
En cuanto a las propuestas que se han hecho públicas, desde la coalición abertzale se considera que «lo que se pretende es seguir arrinconando al euskara, que otros idiomas se valoren por encima de una lengua que nos es propia y que los euskoparlantes no estén en igualdad de condiciones a la hora de relacionarse con el Ayuntamiento de Pamplona».
Rechazo de Geroa Bai
Geroa Bai también ha rechazado «frontalmente» el proyecto de Maya, quien entienden que intenta «una modificación express, precipitada y sin consenso».
Denuncia que «Navarra Suma, con esta propuesta, realiza la lectura más restrictiva posible de la Ordenanza de 1997 y retrocede aún más en aspectos como el paisaje lingüístico o la valoración de méritos».
Es este «un nuevo ejemplo de retroceso y vuelta al pasado en lo referente a los derechos lingüísticos de la ciudadanía de Pamplona», señala la coalición, que denuncia además que «este proyecto de Ordenanza se ha realizado sin debate, sin consenso, de forma precipitada».
»Navarra Suma pretende hacer una modificación express, sin tiempo y sin espacio para trabajarlo con los grupos», asegura.
Por eso, «ante la pretensión del equipo de gobierno de llevar la propuesta cuanto antes», el grupo municipal de Geroa Bai solicita posponerlo al pleno ordinario de diciembre para poder trabajar «con un mínimo de tiempo una ordenanza de este calibre y trascendencia».
Reiteran su rechazo porque «con esta propuesta que sitúa a la ciudad de Pamplona 20 años atrás en materia lingüística Navarra Suma vuelve a demostrar una vez más su euskarafobia, su obsesión en contra del euskera, insistiendo en su constante menosprecio y obviando la pluralidad lingüística de nuestra ciudad».
Por todo ello, Geroa Bai anima a Navarra Suma a «encarar los verdaderos problemas de la ciudadanía de Pamplona y dejar de destruir y boicotear los avances conseguidos en los últimos años».