Hay mucho de épica en algunos análisis, pero la investidura de Pedro Sánchez como presidente de un Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos no tendría por qué pasar ningún apuro para salir adelante en segunda vuelta, cuando solo se necesita que los votos positivos superen a los negativos. Otra cosa será el posterior día a día.
Los ejercicios matemáticos hacen hincapié en los ‘síes’ que podrían conseguir, pero quizás sea mejor centrar la mirada en los ‘noes’. PP (88 escaños), Vox (52) y Navarra Suma (2) se posicionarán en contra, lo que suma 142 votos. En el otro lado de la balanza, PSOE (120), Unidas Podemos (35) y Más País (3) ya alcanzan los 158 a favor.
Aunque Pedro Sánchez no lograra ningún respaldo añadido, cosa que está por ver, sus opositores necesitarían 16 votos más para empatar y tumbar la propuesta. Una decena podrían provenir de Ciudadanos, una formación que ahora mismo está sobre la lona, al borde del KO y pendiente de definir su rumbo.
El grueso de los demás son fuerzas catalanas (13 de ERC, 8 de JxCat y 2 de CUP), vascas (7 de PNV y 5 de EH Bildu) o gallegas (1 de BNG), que a priori no unirán sus fuerzas a las derechas contra una fórmula de este tipo, a sabiendas de que la alternativa pasaría por unas nuevas elecciones.
Completan el hemiciclo Coalición Canaria (2), Teruel Existe (1) y el Partido Regionalista Cántabra (1). Estos últimos ya dieron hace unos meses su respaldo a Sánchez.