El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mostrado su «disposición absoluta» a contribuir a la gobernabilidad del Estado español. Así lo ha indicado en el pleno de control del Parlamento de Gasteiz, donde ha respondido a una pregunta de Elkarrekin Podemos sobre el «nuevo escenario político» surgido tras las elecciones del pasado domingo.

La pregunta la ha formulado el portavoz de la coalición, Lander Martínez, quien ha afirmado que el principio de acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos es «bueno» para Euskadi. Además, ha señalado que, a su parecer, «ningún» partido vasco debería «permitirse el lujo» de bloquear la conformación de un Ejecutivo de coalición haciendo coincidir sus votos con los de la derecha.

En su respuesta, el lehendakari ha afirmado que el principio de entendimiento logrado por el PSOE y Unidas Podemos demuestra que cuando se actúa «con discreción, voluntad y realismo" es posible "entenderse y llegar a acuerdos». «Queda mucho por hacer, pero es evidente el relativo cambio en positivo que se ha producido en la actitud política», ha manifestado en alusión al acercamiento entre ambos partidos.

En todo caso, ha insistido en que es necesario asegurar un «clima de confianza» y de que ambas formaciones acuerden «un programa de compromisos». En este contexto, ha advertido de la necesidad de actuar con «altura de miras» ante un escenario político y social que ha definido como de «extrema complejidad».

Ha expresado su deseo de que un eventual Ejecutivo de coalición afronte el «problema» de la territorialidad «con realismo», y que asuma como tareas pendientes el impulso de la economía productiva, la inversión en infraestructuras, un cambio «en profundidad» de la reforma laboral, el establecimiento de garantías para el sistema de pensiones, y la respuesta al reto del cambio climático.

El lehendakari también ha mostrado su deseo de que el «incipiente marco de acuerdo» en el Estado «encuentre correspondencia en Euskadi». Urkullu, además, ha expresado su deseo de que el nuevo Gobierno que se pueda conformar cumpla sus compromisos para el cumplimiento íntegro del Estatuto de 1979. «No hay tiempo que perder para garantizar la gobernabilidad y para dar respuesta a los retos económicos territoriales y políticos», ha manifestado.

«Cordón sanitario» frente a Vox

Por otro lado, Urkullu ha propuesto a los partidos de la CAV tejer un «cordón sanitario» frente a Vox para evitar actitudes que permitan «blanquear» a la formación de Santiago Abascal mediante acuerdos institucionales.

Urkullu ha hecho este planteamiento en respuesta a una interpelación de Unai Urruzuno (EH Bildu), que le pedía que aclarase cuál iba a ser la postura de su Ejecutivo tras la aprobación en la Asamblea de Madrid de una propuesta de Vox en la que se insta al Gobierno español a ilegalizar los partidos independentistas.

El lehendakari ha advertido de que los postulados del partido de extrema derecha suponen una «amenaza muy seria» a lo construido en materia de autogobierno. Por ello ha planteado a los partidos de la CAV asumir cinco puntos dirigidos a mantener la unidad social y política y a hacer efectivo «el peso de la mayoría democrática»".

Entre ellos, ha destacado la construcción de un «cordón sanitario» ante «cualquier pretensión ultra de obtener ventaja política o electoral mediante la utilización de mensajes populistas».