El buque vasco Aita Mari notificó pasadas las 19.00 del jueves que había rescatado a 78 inmigrantes procedentes de las costas libias. Tras pasar la noche en la zona intentando auxiliar a otras dos embarcaciones en apuros (en colaboración con el Open Arms), esta mañana Iñigo Mijangos, responsable de la ONG SMH, ha confirmado en Radio Euskadi que su intención es dirigirse a Malta a partir del mediodía para buscar ahí puerto seguro.

Mijangos ha dicho que los inmigrantes rescatados el jueves han pasado la noche en el barco durmiendo, aunque sufriendo mareos por las malas condiciones del mar, circunstancia que teme que haya afectado a las dos embarcaciones que buscaban en la zona.

Entre las 78 personas hay 6 mujeres y 9 niños, según han concretado. No presentarían graves problemas de salud por el momento, pese a la travesía por el Mediterráneo.

Mijangos ha asegurado también que no tiene por qué haber represalias oficiales por realizar esta labor y ha abogado por que se imponga el «sentido común».

La prioridad del buque vasco es lógicamente hallar puerto seguro para desembarcar a estas 78 personas. Descartada obviamente Libia, el jueves apuntaron a Malta e Italia como opciones y esta mañana Mijangos se ha decantado por Malta como plan A debido a la cercanía.

El rescate del jueves

Según informó esta organización en una nota el jueves tarde, la patera fue auxiliada en aguas internacionales, después de que el Aita Mari pasara los últimos cuatro días patrullando en la zona SAR (de búsqueda y salvamento) de Malta, «debido a las restricciones que el Gobierno de España aplica a esta nave y al Open Arms».

«A partir de ahora, esperamos la asignación de un puerto seguro para el desembarco» de estas 78 personas, señalaba el comunicado de SMH, que también indica que «los únicos puertos seguros y cercanos son los italianos y malteses».

Tras recordar que, «según la propia Unión Europea, en palabras de su portavoz, Mina Andreeva, Libia no es un lugar seguro», el comunicado de SMH recalcaba que, «en cumplimiento con la legislación internacional, el capitán del Aita Mari tiene el derecho a navegar la menor distancia posible».

«En los dos últimos días, el Ocean Viking y el Open Arms también han realizado rescates en la zona. Y, ahora esperan puerto se desembarco», concluye el texto de SMH.

El Aita Mari zarpó el pasado 12 de noviembre de la isla griega de Lesbos, donde había desembarcado ayuda humanitaria, hacia la zona SAR maltesa para continuar realizando labores de ayuda humanitaria «tanto de apoyo a otros barcos solidarios» como para «atender a cuanta embarcación a la deriva se encuentre».

En una entrevista concedida a NAIZ IRRATIA la semana pasada, Izaskun Arraiaran, integrante de la tripulación del Aita Mari, recordó que, pese a que el Estado español no les ha dado permiso para rescatar a personas, tiene suscritos acuerdos con los gobiernos de Italia y de Malta para poder prestar ayuda a migrantes y refugiados.

Felicitación de Urkullu

El coordinador de SMH, Iñigo Mijangos, ha explicado en declaraciones a ETB el jueves que no hay una prohibición «expresa» de hacer rescates. «Tenemos la condición de que hay que hacerlos con acuerdo previo de desembarco», ha apuntado, y ha señalado que ellos han acudido al rescate tras detectar la embarcación. «No sé que consecuencias puede tener, esperamos que funcione el sentido común».

Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha felicitado a la tripulación del Aita Mari. «Toda la inversión y todos los esfuerzos puestos en común quedan sobradamente justificados cuando la realidad de unos hechos dramáticos se impone, como ha ocurrido hoy, y cuando la acción humanitaria y la solidaridad se convierten en un imperativo insoslayable», ha destacado en redes sociales.

Esta mañana de viernes, en Euskadi Irratia, el portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, ha dicho que están haciendo gestiones para tratar de solucionar la situación de esos 78 inmigrantes, aunque con muchas limitaciones: «El Gobierno Vasco no tiene posibilidad de realizar contactos diplomáticos directamente. Debe realizar todas las gestiones a través de contactos y conexiones, y ya hemos comenzado a hacerlo, aunque ahora mismo aún no se puede concretar nada. El Gobierno Vasco está enviando mensajes y creemos que esos mensajes llegarán y nuestras propuestas serán aceptadas, porque tenemos delante muchas vidas y la labor realizada por el Aita Mari es verdaderamente loable», ha señalado.