NEREA GONZÁLEZ (EFE)

África pedirá más apoyo en la cumbre COP25 por ser muy vulnerable a la crisis climática

Los países de África acudirán a la Cumbre del Clima (COP25) de Madrid con la exigencia de más apoyo internacional y ayuda financiera, por destacar como una de las regiones más vulnerables a la crisis climática aunque sea una de las que menos contamina.

Un joven camina por un camino lleno de restos plásticos en Mosafejo, en Lagos. (Yasuyoshi CHIBA / AFP)
Un joven camina por un camino lleno de restos plásticos en Mosafejo, en Lagos. (Yasuyoshi CHIBA / AFP)

La postura africana quedó definida a mediados de mes, en una conferencia ministerial sobre el medioambiente celebrada en Durban (Sudáfrica), donde los gobiernos de la región enfatizaron que el mundo debe atender las «circunstancias especiales de África» en relación a los retos del cambio climático.

Los efectos de esa vulnerabilidad pueden apreciarse con solo echar un vistazo al mapa de los últimos grandes fenómenos meteorológicos en el continente: severa sequía en el sur, inundaciones y corrimientos de tierra en el centro o ciclones con más de un millar de muertos en la costa suroriental africana, hace solo unos meses.

«Los países africanos afectados por estos eventos extremos y graduales son los países con menos capacidad» y más «retos de desarrollo», recuerda la declaración sobre el clima alcanzada en Durban, en la última edición de la Conferencia Ministerial Africana sobre el Medioambiente (Amcen), que integra a las 54 naciones del continente.

Enfatizarán, además, la «relación intrínseca» entre la respuesta al cambio climático y «el acceso equitativo a un desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza», defendiendo que las naciones «desarrolladas deben proveer recursos financieros para asistir a los países en vías de desarrollo».

«Esa provisión y movilización de financiación climática de los países desarrollados debe implicar un avance más allá de los esfuerzos previos», acordaron en Durban. Más específicamente, reclamarán la implementación total de herramientas como el Mecanismo Internacional de Varsovia sobre Pérdidas y Daños y también dotar otros, como el Fondo de Adaptación y el Fondo Verde del Clima (GCF), de un modo acorde a los ambiciosos desafíos que enfrenta África.

Menos contaminante, pero más vulnerable

Si bien se estima que África causa menos del 4% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, según datos del Banco de Desarrollo Africano (AfDB), este continente es el que más sufre las repercusiones del cambio climático, junto al sudeste asiático.

De los diez países del mundo más amenazados por la crisis climática, siete son africanos: Sierra Leona, Sudán del Sur, Nigeria, Chad, Etiopía, la República Centroafricana y Eritrea; todos ellos sacudidos por episodios recientes de sequía, hambre, desertificación o inundaciones.

En estos mismos países, sin embargo, la huella de carbono per capita llega a ser hasta 160 veces menor que la de, por ejemplo, los habitantes de Estados Unidos, Australia o Canadá, según cifras publicados en la plataforma de investigación global Our World in Data.

En la actualidad, mientras regiones de Somalia o Etiopía en el África oriental atraviesan fuertes inundaciones; la falta de lluvia mantiene simultáneamente a unos 45 millones de personas en riesgo de «grave inseguridad alimentaria», según la ONU, repartidos por 16 países de la franja meridional del continente.

Pero no solo las personas están sufriendo las consecuencias de la sequía, sino que, además, en países como Zimbabue, Botsuana o Namibia, decenas de animales de especies amenazadas (tales como los elefantes) han muerto ya por la falta de agua en los grandes parques naturales de la zona.