México ha registrado 31.688 homicidios en los primeros once meses de este año, un 2,7% de aumento en relación con el mismo periodo del 2018, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La proyección de esos datos indica que el país azteca podría cerrar 2019 como el más violento de su historia, con una cifra de homicidios que podría superar los 33.400.

El registro de muertes violentas de enero a noviembre de 2018 fue de 30.852 casos, y ese año cerró en 33.743 asesinatos, una media diaria de 92,4 asesinatos, de acuerdo con el Secretariado, encargado de llevar el registro de la incidencia delictiva.

De continuar en el mes de diciembre la tendencia observada a lo largo de este año –con 2.880 homicidios de promedio mensual– 2019 podría cerrar como el más violento de la historia en México.

El registro de noviembre de 2.921 homicidios ha sido mayor en 45 casos respecto a octubre (2.876), señaló el Secretariado en su informe mensual de delitos y víctimas.

La cifra mensual más alta de homicidios en 2019 corresponde a julio con 2.994 casos, luego bajó a 2.951 en agosto, a 2.836 en setiembre para comenzar a subir en octubre con 2.876 casos.

En noviembre se registraron 304.395 víctimas de delitos contra la vida y la integridad corporal, contra la libertad personal, contra el patrimonio y de delitos contra la sociedad, como la corrupción de menores y la trata de personas. Los delitos que más se incrementaron en noviembre, un 23,15% y de 23,48%, respectivamente, fueron el secuestro y la extorsión.

Los estados con mayor número de homicidios dolosos en noviembre fueron Guanajuato (346), México (245), Baja California (229), Chihuahua (227), Jalisco (226) y Michoacán (193).

Guardia Nacional

El Gobierno mexicano puso en marcha en julio pasado a la polémica Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad formado por 70.000 militares, oficiales navales y policías que fueron desplegados en las 150 regiones más violentas del país para combatir la inseguridad en su país.

La Guardia Nacional sustituye a la Policía Federal y su puesta en marcha ha coincidido con un repunte de la violencia.

No es la primera vez que México confía en el Ejército para combatir el crimen organizado. Los anteriores presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto lo utilizaron, pero en su «guerra contra el narco» no solo no lograron frenar la violencia, sino que entre 2006 y 2018 se elevó a 250.000 la cifra de muertos y a 40.000 la de desaparecidos.