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Duque releva al jefe del Ejèrcito colombiano, cuestionado por violaciones de derechos humanos

El presidente de Colombia, Iván Duque, ha relevado al frente del Ejército al general Nicacio Martínez, un militar cuestionado por su presunta responsabilidad en violaciones de derechos humanos y una posible vuelta a las ejecuciones de los «falsos positivos».

El cesado general Nicacio Martínez, tercero por la izquierda, junto a la cúpula militar y el presidente Duque. (Luis ROBAYO/AFP)
El cesado general Nicacio Martínez, tercero por la izquierda, junto a la cúpula militar y el presidente Duque. (Luis ROBAYO/AFP)

El presidente colombiano, Iván Duque, ha anunciado hoy el relevo del general Nicacio Martínez al frente del Ejército, cuestionado por su política frente a los derechos humanos.

«Quiero informarle al país que he designado al general Eduardo Zapateiro como nuevo comandante del Ejército Nacional de Colombia», ha explicado Duque en una declaración en la Casa de Nariño, acompañado del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, y por la cúpula militar.

El presidente ha añadido que en una conversación que mantuvo esta mañana con el general Nicacio Martínez se tomó la decisión de que «deje la comandancia del Ejército» y que el oficial le expresó «motivos familiares» para pasar al retiro después de más de 38 años de servicio.

Ascenso y sospechas de «falsos positivos»

Martínez, que estuvo un año al frente del Ejército, ha sido duramente cuestionado durante su gestión por su presunta responsabilidad en violaciones a los derechos humanos, lo que no impidió que el pasado 6 de junio el Senado aprobara su ascenso a general de cuatro soles, el rango más alto del país.

Su ascenso estuvo marcado por la controversia porque tan solo tres semanas antes el diario estadounidense “The New York Times” publicó un artículo que reveló la existencia de una directriz del Ejército que ordenaba a la tropa incrementar sus resultados operacionales, lo que pone en riesgo la vida de civiles.

El artículo señaló que con esa instrucción, posteriormente retirada, el Ejército podía estar ejecutando otra encarnación de los «falsos positivos», eufemismo para referirse a las ejecuciones extrajudiciales de civiles cometidas por militares para presentar mejores resultados a sus superiores y obtener por ello permisos y condecoraciones.

Según Duque, el cambio en la jefatura del Ejército, la rama más importante de las Fuerzas Armadas colombianas, será «una transición ordenada dado que el general Nicacio Martínez trabajó (...) con el general Zapateiro en la elaboración del Plan Bicentenario» de lucha contra grupos armados ilegales.

Ataque contra Raúl Reyes

El nuevo jefe del Ejército tiene 57 años y 36 años en las Fuerzas Armadas y hasta hoy ocupaba el cargo de comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CCOES).

Entre sus responsabilidades ha tenido la de comandar el Batallón Colombia en el Sinaí y la dirección de la Escuela de Paracaidismo Militar.

Igualmente ha ocupado los cargos de director de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova y de comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, desde donde se coordina la lucha contra los grupos guerrilleros y bandas de narcotraficantes en el sur del país.

El Ministerio de Defensa ha recordado que el general Zapatero «planeó y lideró la Operación Fénix» que el 1 de marzo de 2008 mató en un bombardeo en territorio ecuatoriano al segundo al mando de la entonces guerrilla de las FARC, Luis Édgar Devia, alias «Raúl Reyes».