El presidente de la Generalitat, Quim Torra, considera que la legislatura «ya no tiene más recorrido político» por la falta de «lealtad» de ERC, pero ha decidido posponer el adelanto electoral hasta después de aprobar los presupuestos para 2020. Se apunta que las cuentas obtendrán luz verde probablemente en abril.
Torra ha comparecido este mediodía en el Palau de la Generalitat para pronunciar una declaración institucional convocada de urgencia ayer martes por la noche, a raíz de la crisis entre los dos socios del Govern, JxCat y ERC, por la retirada del acta de diputado del president.
En su declaración, Torra ha culpado a ERC de que la legislatura esté llegando «a su final» anticipadamente, después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, lo dejase «a la intemperie. Ningún gobierno puede funcionar sin unidad, sin una estrategia común y compartida, sin lealtad entre los socios».
El Govern aprueba esta tarde el proyecto presupuestario pactado con los Comuns y que tiene, por lo tanto, el apoyo suficiente para ser aprobado por el Parlament tras una tramitación que suele alargarse dos meses, aunque su aprobación definitiva tendrá que esperar muy probablemente otro mes más, hasta que el Consejo de Garantías Estatutarias se pronuncie sobre los recursos de la oposición.
Torra ha subrayado que la pérdida de su escaño, además de «desproteger a la institución de la Presidencia», pone «en riesgo permanente al Govern de Catalunya», por lo que ha considerado «imprescindible» volver a dar «voz a la ciudadanía».
«Nuevas mayorías»
«Quiero un país que respete un principio de radicalidad democrática, donde los Gobiernos y los Parlamentos funcionan a base de mayorías y confianzas, y cuando estas no se tienen, sean los ciudadanos los que decidan las nuevas mayorías y las confianzas renovadas», ha señalado.
El president ha sostenido que convocará las elecciones «con la mirada puesta en lo que sea mejor para el país», unos comicios que deben servir para «rehacer el mandato democrático» y que deben permitir avanzar «con el objetivo de culminar el mandato del 1-O, es decir, la independencia, reencontrándonos todos en la unidad».
Además de la aprobación de los presupuestos, que ha manifestado que «tienen que ayudar a resolver muchos déficits sociales», Torra se ha mostrado partidario de «explorar la voluntad real del Gobierno español para una negociación de verdad».
Una negociación en la que espera que se aborde «el conflicto político de nuestro país ante la negativa del Estado español al ejercicio pleno de la democracia y el derecho a la autodeterminación», y que tendrá su primer hito en la reunión que mantendrá Torra con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el próximo jueves 6 de febrero.
ERC prefiere destacar las coincidencias
ERC ha reaccionado al anuncio expresando su respeto por la decisión de Torra, aunque recordándole que «el adversario no es otro que el Estado», después de las críticas del jefe del Ejecutivo catalán a los republicanos por la crisis del Govern surgida a raíz de la retirada del acta de diputado al president.
En un comunicado tras una reunión de la dirección del partido, encabezada por el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, para valorar el anuncio de Torra, ha afirmado que ERC comparte la decisión de aprobar las cuentas y también la de dialogar con el Estado.
«Compartimos las conclusiones principales de la comparecencia del presidente Torra: que al país le hacen falta de manera urgente unos Presupuestos que cuentan ya con un apoyo parlamentario amplio y dan respuestas a los retos y necesidades de la ciudadanía, y por otro lado, que hace falta activar la vía política poniendo en marcha la mesa de negociación con el Estado», ha celebrado.
Los republicanos han subrayado que siempre han defendido estas dos líneas de actuación, sobre las que consideran que «se ha construido un consenso estratégico que ahora se materializará de manera tangible a favor del conjunto de la ciudadanía de Catalunya».
En el comunicado, añaden que seguirán trabajando «como hasta ahora en todos los frentes al servicio de todo el independentismo, con lealtad y responsabilidad para seguir avanzando hacia la república catalana».
«Lo haremos con una estrategia clara que beneficie al conjunto del país. Lo haremos defendiendo las instituciones y garantizando que sigan siendo una herramienta útil al servicio de la ciudadanía. Y lo haremos también teniendo claro que nuestro adversario no es otro que el Estado y la represión con la que castiga al conjunto del movimiento independentista», concluye.
ERC ha emitido este comunicado después de la declaración institucional de Torra, que el presidente del Govern anunció sin comunicar a los republicanos y sin que tuvieran conocimiento de lo que iba a anunciar.
Pese a que finalmente Torra ha optado por aprobar los Presupuestos y convocar elecciones, había sopesado otros escenarios, como anticipar los comicios de manera inmediata o hacer modificaciones en el Ejecutivo cesando a los consellers de ERC.
El PP anuncia una querella
Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado que su formación presentará una querella contra Quim Torra por «usurpación de funciones» y ha advertido de que «cualquier decisión que tome no tendrá valor jurídico» tras haber sido inhabilitado y haber sido despojado de su condición de diputado.
Casado ha recalcado que Torra «ya no es presidente» de la Generalitat, por lo que ha avanzado que pedirán a la Mesa del Parlamento catalán que le «cese» en sus cargos y convoque una sesión de investidura para elegir a su sustituto.
También ha criticado al presidente español, Pedro Sánchez, por estar dispuesto a reunirse con Torra. «Lo que no entendemos es por qué mantiene una reunión con Torra cuando ya no es presidente de la Generalitat en virtud del Estatuto de Autonomía».