Garbiñe Aranburu, secretaria general de LAB, ha destacado que la reunión, que ha durado una hora y cuarto, se enmarca en la normalidad y se ha desarrollado con cordialidad. Ha explicado que le han trasladado su preocupación por la precariedad y la pobreza que se padecen, «que no es exclusivamente nuestra, sino que corresponde a una amplia mayoría de la sociedad y se vio reflejada en la huelga del pasado jueves».
En concreto, han planteado a Chivite una propuesta basada en las competencias del Gobierno navarro, que consiste en complementar la pensión mínima a 1.080 euros, garantizar empleo de calidad a los empleados públicos, mejorar la renta de garantía, garantizar vivienda social de alquiler y fijar un salario mínimo de 1.200 euros y 35 horas de jornada en las administraciones públicas.
Junto a ello, han reclamado que interpele a la patronal, a la que ha calificado de principal responsable de la precarización. «El Gobierno tiene que tomar partido. Hemos hecho llegar una propuesta a la patronal CEN y hasta el día de hoy no ha tenido una respuesta afirmativa», ha destacado Aranburu.
«Si no hay una respuesta afirmativa, seguiremos movilizándonos», ha añadido la secretaria general de LAB.
Mitxel Lakuntza, secretario general de ELA, ha señalado que la reunión de hoy «ha transcurrido bien en cuanto a las formas y mal en cuanto a los contenidos. Bien porque la presidenta de Navarra nos ha dejado la puerta abierta para seguir dialogando, algo que no sucede en otras partes del país». En este sentido, ha lamentado que Iñigo Urkullu se haya negado a reunirse con la Carta Social y ha valorado positivamente que Chivite se reúna con «sindicatos que representamos a miles de trabajadores y trabajadoras navarras».
Pese a ello, ha criticado el contenido de la reunión. «Más allá de que se haga un discurso o una música que pueda aparentemente sonar bien, creo que la realidad del contenido de este Gobierno, que se ve reflejado en su proyecto de presupuestos, está muy lejos de recoger las reivindicaciones que el pasado jueves llevamos a cabo en la huelga general», ha señalado.
Presupuestos navarros
«El proyecto de presupuestos que conocimos la pasada semana no recoge ninguna de las reivindicaciones de la huelga general del jueves. Más allá de que haya menciones, no hay ningún compromiso concreto con las medidas que se reivindican», ha destacado Lakuntza.
Aranburu no ha sido tan crítica con los presupuestos acordados por el Gobierno navarro con EH Bildu. «Valoramos positivamente que se hayan colocado en la agenda política dos reivindicaciones que llevamos a la huelga, como son las pensiones de 1.080 euros y los sueldos de 1.200. Pero, al mismo tiempo, decimos que las palabras no nos sirven por sí solas. Mediremos los compromisos, pedimos medidas y en función de esto tomaremos nuestras decisiones», ha señalado.
«Es evidente que la única vía que se nos deja para condicionar a la política para hablar de los problemas de la gente corriente, que son las pensiones, las condiciones de trabajo, lo que tiene que ver con los cuidados o la vivienda, va a tener que venir de la calle. Creemos que es importante seguir estando en la calle y a este Gobierno, como a otros, hay que presionarle y tiene que entender que la interpelación social y sindical es algo normal. Incluso deberían estar esperándola si quieren hacer algo», ha subrayado el secretario general de ELA.