La Diputación foral de Araba ha dado luz verde a la caza en espera del único ejemplar de lobo del herrialde. El diputado general, Ramiro González, ha defendido esta medida ya que, a su juicio, «la situación se ha ido agravando hasta ser insostenible y condiciona la forma de vida de los ganaderos».
En este sentido, González ha cuantificado en 153 los animales muertos en 2019 por ataques del lobo, con 78 heridos y 67 desaparecidos entre cabezas de ganado ovino, caprino, vacuno y equino.
Ha apuntado que el Plan Foral de Gestión del Lobo permite la captura, puesto que «está justificada al no surgir efecto las medidas previas adoptadas»; y ha explicado que los cazadores «tienen 14 días prorrogables para ubicarse en las zonas en las que puede aparecer el lobo para darle caza».
Críticas a la medida de la Diputación
Se trata de una medida controvertida que ya denunció este lunes Equo Berdeak, que advirtió de que la desaparición de esta especie supone «un atentado contra la biodiversidad».
El partido ecologista exigió a González que escuche «a voces acreditadas del ámbito científico que piden una y otra vez la protección de esta especie por su valor en la conservación del equilibrio ecológico, en el patrimonio natural y cultural vasco y para conservar la biodiversidad».
Por su parte, Grupo Lobo Euskadi ha anunciado que se dirigirá a la Fiscalía, porque la Diputación no ha acreditado que las explotaciones ganaderas afectadas por los ataques del lobo hayan tomado medidas preventivas para evitar los daños, «algo obligado por la legislación vigente».
Cabe recordar que el pasado mes de noviembre la organización WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) censuró que Lakua «desaprovecha la financiación europea para prevenir los daños de lobo», ya que las medidas solicitadas en el borrador del Marco de Acción Prioritaria (MAP) «son insuficientes o incluso inexistentes».