Esporrín ha exigido en rueda de prensa estabilidad para «un sector tan decisivo y sensible como es la educación de la infancia». Para ello, ha considerado que los modelos lingüísticos en las Escuelas Infantiles municipales deben regirse por «una planificación y una gestión que las preserve de los cambios políticos coyunturales, más allá de la legítima postura que cada grupo político tenga en materia lingüística y educativa».
En una declaración de cuatro puntos presentada a la Comisión de Ciudadanos del próximo 11 de febrero, los socialistas reclaman que el Ayuntamiento en su conjunto manifieste «su compromiso para adecuar la oferta lingüística en las Escuelas Infantiles municipales a la demanda sociolingüística de manera objetiva».
Unido a esto, en un segundo acuerdo, piden suscribir un compromiso de «no llevar adelante ningún cambio futuro en el modelo lingüístico de las Escuelas Infantiles municipales que no venga avalado por un estudio previo sociolingüístico riguroso y objetivo».
Esporrín también ha reclamado que no se lleve a cabo «ningún cambio en el modelo lingüístico de las Escuelas Infantiles municipales que no se haga de forma proporcional, escalonada, sin interrupción del ciclo educativo de los niños y niñas, con la participación de la comunidad educativa y con la más completa información a las familias implicadas».
Por último, la declaración concluye con un último acuerdo en el que piden «poner en marcha, de manera inmediata, una mesa de trabajo para alcanzar un pacto político entre los distintos grupos municipales sobre el modelo lingüístico en las escuelas infantiles municipales, con vocación de permanencia, al margen de quién gobierne el Ayuntamiento en cada momento».